“El éxito sería que el Gobierno comprenda la solicitud de determinadas rectificaciones. Si esto no sucede y no escuchan, nos vamos a estar viendo involucrados en la convocatoria a un paro”, señaló ayer uno de los tres secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, analizando el conflicto que mañana se expresará con una concentración de trabajadores organizada por la central obrera, las dos CTA y los movimientos sociales frente al Ministerio de la Producción. El líder de la CTA de los Trabajadores, el docente Hugo Yasky, se pronunció en el mismo sentido, pero sin el condicional: “Se va a anunciar un paro nacional”, dijo.
“Para que no haya paro tendrían que dejar de pensar en que haya una apertura indiscriminada de la economía y ponerse a pensar de qué manera empezamos a desarrollar un modelo industrial”, aseguró Daer, dirigente del gremio de Sanidad, enviando un mensaje a los funcionarios nacionales antes de que se concrete la jornada de protesta de trabajadores convocada por la CGT en rechazo al camino económico elegido por el gobierno nacional que golpeó a los trabajadores con inflación, despidos y suspensiones, tarifazos y cierres de empresas. “El éxito de esta medida no es que hayan 200 mil, 300 mil o 500 mil personas, el éxito de estas medidas es que el Gobierno perciba que hay un reclamo real de muchísimos sectores de la sociedad”, agregó el diputado nacional por el Frente Renovador, dando por descontado el apoyo popular masivo a la protesta.
Pasado más de un año de la llegada a la Presidencia del macrismo y después de varios vaivenes en la relación entre la CGT y los funcionarios del gobierno nacional, el escenario económico y social que dejaron las políticas de la alianza Cambiemos convenció a los dirigentes cegetistas de que había llegado la hora de convocar medidas de fuerza. La modalidad elegida fue una concentración frente el Ministerio de la Producción con los gremios industriales a la cabeza, con la posibilidad latente de la convocatoria a un paro general para finales del mes en caso de que “no se rectifiquen” algunas de las políticas económicas. En la construcción de una medida fuerte, la CGT ya recibió el apoyo y adhesión de los movimientos sociales y de las dos CTA, que se encuentran en un incipiente pero constante proceso de unificación.
“Marzo va a ser un mes que va a quedar en la memoria popular porque va a ser un mes definitorio”, aseguró Yasky al analizar la protesta de mañana, a la que se suman el paro docente de hoy y el paro internacional de mujeres del miércoles. “El Gobierno va a entrar en una pendiente y va a crecer la movilización popular y estoy seguro de que el 7 se va a anunciar el paro general”, destacó el líder de la CTA de los Trabajadores, adelantando su mirada sobre la discusión planteada en la mesa de los gremialistas. “No es que los que van a ir a la marcha, multitudinariamente, son los que no votaron a (el presidente Mauricio) Macri, acá van a ir a la marcha los que no votamos a Macri y los que lo votaron, porque esto no es una marcha partidaria, es una marcha para exigir un cambio de políticas económicas. Para decir ‘señores, no se puede gobernar solamente para los que tienen la plata’”, agregó el docente en su análisis y agregó que una parte importante de los maestros “votó a Macri porque apostó a la posibilidad de un cambio, pero está claro que Macri está aplicando políticas que sólo favorecen a los más ricos, por lo que los maestros van a acompañar la marcha”.
Daer apuntó que “el éxito (de la medida de fuerza) sería que el Gobierno comprenda la solicitud de determinadas rectificaciones. Si esto no sucede y no escuchan nos vamos a estar viendo involucrados en la convocatoria a un paro”, dejando abierta la puerta para que el gobierno nacional dé alguna señal de cambio para sentarse a dialogar. El sindicalista descartó la acusación del Gobierno de que se trataba de un “paro político”, al recordar que estaban “en la misma situación que antes (por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner) cuando había proceso inflacionario y problemas en la economía”, aunque reconoció que en ese período “los trabajadores recuperábamos salarios” en las paritarias, mientras que con el macrismo “hubo un ajuste brutal sobre sectores de ingresos fijos”.
El dirigente de la CGT apuntó que “el rumbo que le están dando al país con este cambio estructural lo único que nos va a generar es un país para menos habitantes, un país exportador de materias primas básicas sin ningún tipo de valor agregado”.