El presidente de Irak, Barham Saleh, denunció este miércoles el ataque de Irán contra bases militares iraquíes donde había soldados estadounidenses y remarcó que no quiere que Irak se convierta “en un campo de batalla para los bandos en guerra".
"Condenamos el bombardeo con misiles iraníes que golpeó instalaciones militares en territorio iraquí y repetimos nuestro rechazo a la violación reiterada de la soberanía estatal, y a que Irak se convierta en un campo de batalla para los bandos en guerra", afirmó en un breve comunicado.
En esta misma línea, el jefe del parlamento de Irak denunció que el lanzamiento de 22 misiles iraníes sobre sus bases militares donde había presencia norteamericana militares significó una violación de soberanía.
"Condenamos la violación iraní de la soberanía iraquí, confirmamos nuestro rechazo absoluto a que las partes en conflicto usen territorio iraquí para saldar sus cuentas", dijo Mohamed Al Halbusi en un comunicado. Al Halbusi fue gobernador de la provincia sunita de Anbar, donde está la base de Ain Al Asad atacada.
El ataque de Irán fue la primera respuesta por la muerte en Bagdad del general iraní Qasem Soleimani, asesinado en el ataque de un dron estadounidense.