El cuerpo sin vida de un niño fue encontrado hoy en el tren de aterrizaje de un avión de Air France que aterrizó en el Aeropuerto Charles de Gaulle de París. La nave, un Boeing 777, llegó procedente de Costa de Marfil. Según se informó el pequeño sería “de unos diez años” de edad y murió por asfixia o por frío.
El vuelo AF703, procedente del país africano, arribó a las 5 AM de Francia. Había partido de Abiyán, la principal ciudad de Costa de Marfil. Air France expresó la "más profunda compasión por esta tragedia humana", en alusión al frustrado intento del niño de salir de su país. El chico estaba en el compartimento del tren delantero.
No es la primera vez que inmigrantes africanos mueren por el frío o aplastados por el tren de aterrizaje de un avión. De hecho, la temperatura exterior en pleno vuelo puede llegar a 50 grados bajo cero, y el tren de aterrizaje no está calefaccionado ni presurizado.
Lo paradójico es que Costa de Marfil se destaca entre sus vecinos por sus buenas condiciones económicas. Crece a un ritmo del 8 por ciento anual desde 2012. Sin embargo, muchos marfileños intentar salir del país en busca de mejores horizontes. El Centro Internacional de Voluntariado (CEVI), ONG radicada en Italia, registró que en 2017 casi 8800 migrantes marfileños, de entre 14 y 24 años, habían emigrado a la península.
Laure Palun, directora de la ANAFE (Asociación Nacional de Asistencia Fronteriza para los Extranjeros), manifestó que "está muy conmocionada por este drama, fruto del cierre y control de las fronteras". Estimó que “cuando no existe una vía de migración legal, las personas deben esconderse para llegar al país al que desean emigrar, lo que provoca dramas". Mientras, un vocero del gobierno de Costa de Marfil lamentó lo que calificó como una falla de seguridad en el aeropuerto de Abiyán.