Con la edición que comenzará el 23 de enero y finalizará el 1º de febrero -la número 13-, el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) queda convertido en un encuentro anual. En esta oportunidad reunirá a más de 2800 artistas, más de 530 espectáculos y actividades en 115 sedes y espacios culturales, e incluirá una fiesta en el Casco Histórico de la ciudad y propuestas multidisciplinarias en el barrio del Abasto. “La ciudad convertida en escenario a cielo abierto” es una síntesis del espíritu que viene tomando desde la edición pasada el evento organizado por el Ministerio de Cultura porteño.

“Estamos contentos de consolidarlo como gran festival de verano”, celebró el ministro Enrique Avogadro este jueves, en el lanzamiento. “A diferencia de otras ciudades, Buenos Aires no contaba con un gran festival de verano”, agregó. El “clima favorable”, los “cambios en los hábitos” del turista argentino y la llegada de extranjeros explican la decisión. Además, sucedía que en octubre (su mes habitual), el festival “competía con el resto de la cartelera”. El espacio público como lugar de “encuentro, celebración y construcción de ciudadanía” es uno de los pilares de la nueva edición, en sintonía con la anterior, en la que funcionó especialmente bien la sección “Maratón Abasto”, con un despliegue de propuestas en calles, teatros, bares y restaurantes de ese barrio porteño.

Tanto la apertura como el cierre serán en las calles. La inauguración (jueves 23) será desde las 20 en la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín y dos salas de cine de El Cultural San Martín, con la presentación de El público, de Mariano Pensotti y el Grupo Marea. Es una propuesta que interviene el espacio público, coproducida por el festival. Más tarde, a las 22, continuará la jornada en las calles del Casco Histórico con una fiesta performática frente al Museo de la Ciudad, con DJs en vivo, obras de teatro, danza, música y performances.

La entrada será gratuita, y se convertirán en escenarios históricos espacios como la Librería del Aguila y la Farmacia de la Estrella. En tanto, el cierre será el 1º de febrero con “Maratón Abasto”. Desde las 20, más de 40 sedes y espacios diversos del barrio se integrarán al FIBA, entre ellos bares, peluquerías, restaurantes, lavaderos de autos, estaciones de subte, fachadas de edificios y balcones privados. Por su parte, las obras coreográficas de “Ciudanza” -festival que sucede ahora dentro del FIBA- incorporará la danza en diferentes espacios urbanos durante tres días.

El director artístico del FIBA, Federico Irazábal, también presente en el lanzamiento, detalló los ejes de la programación tanto nacional como internacional. Uno es la “problemática de género, la identidad en un contexto post-binario”. Uno de los trabajos destacados en este sentido es Naturaleza Trans, estreno de la uruguaya Marianella Morena, obra documental en la que tres chicas trans de la frontera entre Uruguay y Brasil dan testimonio de sus experiencias de vida. Otro ejemplo es Orlando (Suiza-Francia), ópera contemporánea basada en la novela de Virginia Woolf, que se montará en horarios atípicos.

“Teatro y ambiente” es el segundo eje y apunta a reflexionar sobre cómo un festival de teatro puede repercutir en la contaminación del planeta. Jérôme Bel, creador de Gala (Francia-Argentina), otra de las obras que se verá, decidió desarrollar un protocolo de montajes con directores residentes, para así evitar tomar aviones para el traslado de sus obras. La relación entre teatro y la tecnología –tercer eje—se materializará en propuestas como la chilena Plata quemada, de la compañía Teatrocinema, sobre la célebre novela de Ricardo Piglia. El cuarto eje es “teatro y accesibilidad”, que dará marco a la presencia de la artista Claire Cunningham (Escocia). Presentará una obra, una conferencia performática y ofrecerá un taller. Las obras internacionales son 14.

Una subsección, “teatro de frontera”, reenvía otra vez al concepto de "site specific". En este caso, Dennis Smith montará obras suyas ya estrenadas pero por fuera del contexto original. Boy scout se podrá ver en los Bosques de Palermo; Los abrazos huecos, en un Starbucks; y Negra, en un local de OCA. Por otro lado, un comité curatorial seleccionó los 17 espectáculos nacionales que integran la programación, y hay espacio para coproducciones en las que interviene el FIBA (como Cuando pases sobre mi tumba, de Sergio Blanco) y obras invitadas. Las entradas estarán a la venta desde el 13 de enero y las reservas de las gratuitas son a partir del 21 de enero.