Viernes 3 de enero de 2020
El general iraní Qasem Soleimani fue asesinado en Bagdad durante un ataque aéreo ordenado por el presidente de Estados Unidos Donald Trump. El bombardeo con drones se produjo a las afueras del aeropuerto internacional de Bagdad. En el mismo hecho también murió el número dos de la coalición militar proiraní Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi), Abu Mehdi al Mouhandis.
Anteriormente, el 28 de diciembre un contratista estadouniense murió durante una ataque a la base militar de Kirkuk, ubicada al norte de Irak. Dos días después el ejército norteamericano mató a 25 miembros de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP) en Irak, cerca de la frontera con Siria. Como respuesta esta milicia atacó la embajada estadounidense en Bagdad
el 31 de diciembre.
Luego del asesinato de Soleimani, Washington llamó a los civiles estadounidense a abandonar Irak "inmediatamente". Por su parte, numerosos países pidieron calma a las partes involucradas. "El mundo no puede permitirse otra guerra en el golfo Pérsico”, alertó el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres.
En Teherán llamaron a vengar la muerte de Soleimani tanto el guía supremo iraní, Ali Jamenei, como el presidente, Hasan Rohani. Una multitud de iraníes invadió las calles del centro de la capital, cantando "¡Muerte a Estados Unidos!". En Irak, el primer ministro, Adel Abdel Mahdi, dijo que el ataque estadounidense "comenzará una guerra devastadora" en su país. El presidente Barham Saleh instó a "todos a mostrar moderación".
El presidente Donald Trump argumenta que Irán tenía planeado matar a ciudadanos de su país. "¡El general Qasem Soleimani debería haber sido asesinado hace años!", dijo el mandatario. Su Secretario de Estado, Mike Pompeo, sustentó la teoría de que el líder militar iraní estaba preparando una "acción importante" que amenazaba "cientos de vidas estadounidenses". Un alto funcionario del Pentágono dijo que Washington desplegará entre 3.000 y 3.500 soldados adicionales en la región.
Sábado 4 de enero
Trump anunció que Estados Unidos tenía seleccionados 52 blancos de ataque en Irán . El presidente sostuvo que atacararían muy rápidamente y con mucha fuerza si la República Islámica dañaba a personal o sitios estadounidenses. Algunos de estos sitios "son de muy alto nivel y muy importantes para Irán y para la cultura iraní", sentenció Trump.
Desde Irán respondieron que su respuesta sería militar y contra sitios militares, según un asesor del guía supremo Jamenei. En Bagdad una multitud se reunió para despedir los restos de Soleimani que partían rumbo a Irán. "Muera América", fue el grito de guerra que se escuchó tanto en la capital como en las ciudades santas chiitas de Kerbala y Nayaf. También rindieron homenaje al jefe de las FMP, Abu Mehdi Al Muhandis. Trump retrucó con una nueva amenaza: "Si hacen algo, habrá grandes represalias".
Domingo 5 de enero
El Parlamento iraquí pidió al gobierno que ponga fin a la presencia de tropas extranjeras en el país. Unos 5.200 soldados estadounidenses están actualmente estacionados en Irak. Por la noche cayeron cohetes cerca de la embajada estadounidense en la Zona Verde de Bagdad, sin causar víctimas. Otro ataque se dio en una base aérea iraquí ubicada al norte Bagdad, causando sólo daños materiales. De esta manera comenzó la respuesta Iraní a la muerte Soleimani.
El gobierno de Irán anunció que ya no cumplirá el acuerdo que restringe su producción de uranio. Desde mayo de 2019, Irán se fue liberado de los compromisos a los que se había suscrito durante un acuerdo multilateral firmado en 2015. Del mismo participaron varias potencias mundiales y tambíen Estados Unidos. Pero esta último se retiró del acuerdo hace un año y restableció sanciones económicas contra Teherán. Ese mismo día Trump dejó en claro su posición contra la política nuclar iraní. "¡Irán nunca tendrá un arma nuclear!", afirmó el mandatario en Twitter.
Lunes 6 de enero
Una multitud se congregaba en las calles de Teherán para las ceremonias en homenaje al jefe militar Qasem Soleimani . El funeral fue encabezado por el ayatolá Ali Jamenei, quien se quebró durante los rezos de despedida, y el presidente Hasan Rohani. Los restos del general asesinado por Estados Unidos siguieron viaje hacia su ciudad natal.
Martes 7 de enero
El Parlamento iraní adoptó una ley que clasifica a todas las fuerzas armadas estadounidenses como "terroristas" . "Cualquier ayuda a estas fuerzas, incluidas las militares, de inteligencia, financieras, técnicas, de servicio o logísticas, se considerará como cooperación en un acto terrorista", establece la enmienda aprobada por el parlamento. Durante el funeral del general Soleimani en su ciudad natal, Kerman, una avalancha dejó 56 muertos y 213 heridos.
Por su parte, el Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, defendió la legalidad del ataque ordenado por Trump el viernes pasado. "Nunca había visto a esta administración tomar decisiones de esta naturaleza sin una revisión completa y profunda de la base legal", dijo Pompeo.
En la madrugada, Irán lanzó una nueva respuesta contra Estados Unidos.
En esta ocasión disparó misiles contra dos bases militares utilizadas por soldados estadounidenses en Irak. En el mismo lugar también se encuentraban tropas de los países miembros de la coalición internacional antiyihadista. El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, indicó que los bombardeos fueron una "bofetada" para Estados Unidos. También sostuvo que la venganza por el asesinato de Soleimani todavía estaba por llegar. El ejército iraquí anunció que no se registraron bajas durante el ataque.
Miércoles 8 de enero
Donald Trump buscó llevar calma a su país manifestando que no se habían producido víctimas por los ataques. "En este momento se está haciendo la evaluación de víctimas y daños. ¡Hasta aquí todo bien! Tenemos el ejército más poderoso y mejor equipado de todo el mundo, ¡por mucho!", escribió Trump en su cuenta de Twitter. Además lanzó nuevas advertencias contra Teherán por la tenencia de armas nucleares y adelantó que les aplicaría "duras sanciones económicas".