Desde Santa Fe
El gobierno de Omar Perotti presentó ayer el Observatorio de Seguridad Pública que medirá lo que hoy se desconoce en la provincia: los datos ciertos sobre violencia y delitos, las problemáticas criminales y el desempeño de los funcionarios del Estado competentes en la materia: no sólo de la Policía de Santa Fe, sino también del Poder Judicial. “Lo que va a medir este nuevo organismo es cuántos delitos se cometen en la provincia, en tiempo real. La sociedad santafesina tiene derecho a saberlo” y nosotros “el deber público” de informar, dijo el ministro de Seguridad, Marcelo Sain, quien –ante una pregunta sobre la tasa de homicidios, ante los 10 ocurridos en Rosario y trece en Santa Fe del 1° al 8 de enero- puso en foco los “delitos invisibles”: la plata negra de los mercados ilegales de la periferia que se lava en el circuito económico del centro. “Le tenemos que poner luz definitivamente a todo eso”. “Es tan grave la competencia entre grupos criminales que se matan por vender algún producto en una disputa comercial, como los empresarios que estiran la mano e invierten dinero del narco en emprendimientos inmobiliarios o en inversiones financieras”, advirtió. Y derribó otro mito: “Hay más mujeres que van al cementerio muertas en manos de machos que personas que mueren en ocasión de robo; sin embargo, en la sociedad está instalado que los robos generan más muertes” que los femicidios.
El Observatorio se articulará con el Ministerio Público de la Acusación. “Tendrá dos grandes objetivos”, explicó Sain. “Uno, es medir violencia y delitos para analizar las problemáticas criminales en la provincia. Y el otro, evaluar cómo se desempeñan los órganos estatales y actores sociales" ante los hechos. “Lo que va a medir es cuántos delitos se cometen en la provincia, en tiempo real. La sociedad santafesina tiene derecho a saberlo. Y nosotros el deber público” de informar, agregó. Lo escuchaban los dos responsables del Observatorio: el secretario de Política y Gestión de la Información del Ministerio de Seguridad, Jorge Fernández y el secretario de Política Criminal y Derechos Humanos del Ministerio Público de la Acusación, Gustavo González.
Le preguntaron por la escalada de crímenes desde el primero de enero: diez en Rosario, trece en Santa Fe, casi dos por día. “¿Esto rompe la estadística?”, planteó una colega. "No rompe ninguna estadística. Pensar el año 2020, a partir de los primeros nueve días del año, cuando se sabe que en enero, en general, hay una tendencia de altos niveles de homicidios, históricamente hablando, es tener premura al respecto”, respondió Sain.
“Lo que nosotros no vamos a hacer es atribuir los homicidios a ninguna gestión política. Porque el que hace eso es un burro, desde el punto de vista criminológico y eso nos obnubila para establecer políticas serias para controlar la violencia. No nos importa cualquier cosa. Queremos hacer política seria en la materia, atacar los distintos factores que intervienen en el delito”.
“Hay un contexto social de alto nivel de violencia, de legitimidad de la violencia para resolver conflictos en determinados estratos sociales. Eso lo tenemos que trabajar toda la sociedad santafesina, en su conjunto”, siguió Sain.
Fue ahí cuando planteó la relación entre crímenes que se potencian en los medios y los “delitos invisibles”. “Muchos de los homicidios en competencia entre grupos criminales en determinadas periferias son para abastecer de sustancias prohibidas, drogas o cosas robadas a la sociedad que está dentro de los bulevares, que está integrada y que es la que consume esas cosas y también forma parte de este problema, pero que en general no aparece como parte de este problema”.
“Esos mercados ilegales generan una cantidad de recursos económicos que no quedan en las periferias, que siguen siendo pobres; se derraman en el sistema económico. También tenemos que trabajar eso porque eso no está visible. No está visible la circulación del dinero entre los actores financieros, respetables, que forman parte de la sociedad honesta santafesina, sin embargo, los recursos de esos mercados ilegales que son fuertes en la periferia también van para allá. Parecería que el problema sólo es de la periferia. El problema de la periferia es un problema serio, pero también es un problema del centro. Nosotros le tenemos que poner como gobierno definitivamente luz a todo esto”. “Lo dije en el Foro Regional Rosario frente a empresarios. Es tan grave la competencia entre grupos criminales que se matan por vender algún producto en una disputa comercial, como los empresarios que estiran la mano e invierten dinero negro del narco en emprendimientos inmobiliarios o en inversiones financieras”, alertó.
Acerca de la violencia contra la mujer, Sain admitió que la Policía de Santa Fe “no está preparada para atender” esa problemática, tiene “unidades muy débiles” en el área, “pocos recursos y pocos móviles”. El gobierno anterior “no le daba importancia a eso. Y la verdad es que hay más mujeres que van al cementerio muertas en manos de machos, que personas que mueren en ocasión de robo. Sin embargo, socialmente está instalado que los robos generan más muertes” que los femicidios, concluyó.