El sueño de Leteo comenzó en la carretera una noche de invierno de 2015. En viaje hacia el Sur por la ruta 7, el entusiasmo que nos iluminaba al mencionar títulos y autores nos llevó a imaginar la posibilidad de pergeñar nuestro propio catálogo.  Afinando la idea, nos vimos motivados por la convicción de recuperar al libro en su forma y contenido, proponiendo textos que desafiaran el vértigo de estos tiempos para sumergir al lector en una nueva experiencia. A la vez, que dignificaran por medio de una propuesta estética que aspira a la belleza el carácter de la impresión. Leteo es el río del olvido. La  idea de Dante era que las almas que se sumergían  en esas aguas resurgían purificadas del Purgatorio: al olvidar las penurias, podían aspirar al Paraíso dotadas de otra naturaleza. Consideramos que no está mal bañar en el olvido la precariedad del presente para capturar otra manera de nombrar las cosas. 

   En principio, estamos abocados a editar narrativa y rescates, tanto nacionales como extranjeros. El primer autor en quien pensamos fue Pedro B. Rey, con quien nos une una muy larga amistad. Pero no se trataba sólo de eso. Sabíamos de su talento, a la vez que de su reticencia a publicar. Casi podríamos afirmar que imaginamos la editorial para tener la posibilidad de revelarlo. La prosa de Rey tiene una potencia expresiva fuera de lo común, tanto por el imaginario que rodea a su mundo como por la forma en que utiliza la sintaxis. Constituye ese tipo de textos difíciles de encontrar, que generan un extrañamiento respecto a la materia narrativa. Resultan obras singulares, y es por ello que pensamos que los relatos de Katsikas son promisorios, ya que abren un ciclo. Generan un diálogo constante no sólo con lo más inmediato de la expresión literaria, con lo contemporáneo, sino también con lo decimonónico. Por supuesto, nos sentimos agradecidos con él, y afortunados por el hecho de habernos permitido publicar estos cuentos.

   Nos motiva la posibilidad de encontrar voces nuevas, emergentes, y otras miradas. Estamos plenamente identificados con la labor que vienen de- sarrollando en nuestro país las llamadas editoriales independientes, cada cual con su propia búsqueda, pero todas igualmente valiosas. El conjunto edifica un gesto cultural de enorme vitalidad, sobre todo si tomamos en cuenta las marcas de este tiempo. En tal sentido, aspiramos a que la corriente de Leteo contribuya también a esta renovada expresión   editorial.

* Escritores y editores de Leteo.