Un conventillo del barrio porteño de La Boca se incendió como consecuencia de una pelea intrafamiliar que derivó en que un joven adicto prendiera fuego un colchón, enojado por una discusión con su madre. El hecho se produjo en las primeras horas de la madrugada de este jueves en el complejo habitacional ubicado en Irala 46, a media cuadra del Parque Lezama. Por el fuego, las 14 familias que vivían en el complejo tuvieron que ser desalojadas.
Como sobre el inmueble pesa una orden de desalojo, ahora las familias temen que las autoridades no les permitan volver a ingresar a sus hogares. “Esta desgracia familiar les vino como anillo al dedo para sacarnos. Nos prohibieron entrar porque dicen que el lugar está inhabilitado para vivir. Nos vamos a quedar acá en la calle hasta que nos den una solución razonable, humana”, contó Graciela, vecina del complejo y tía del joven que ocasionó el incendio, en declaraciones a la AM750.
Todo se originó en el marco de un conflicto intrafamiliar, ya que un joven de 20 años, adicto a las drogas y el alcohol, y que agredía a su madre, comenzó una discusión con la mujer y prendió fuego un colchón.
"Estoy destruida por dentro. Yo no puedo hacer más nada por él. Estoy pidiendo que me ayuden a que entre a un centro de rehabilitación y que pague lo que tenga que pagar, porque no sólo me echó a perder mi casa completa, sino que también destruyó la de los vecinos, en donde viven muchos chicos", se lamentó Fabiana, la madre del joven.
La mujer agregó que cuando el joven consume siempre la ataca a ella. “No se deja ayudar. Me golpeó y uno de mis hijos lo golpeó a él. Me quedé sola con él y me volvió a atacar. Después me fui al hospital y prendió fuego el colchón", agregó en declaraciones a C5N.
Al verse impedido de apagar el foco que había generado, el joven arrojó el colchón incendiado por una ventana, lo que propagó el fuego rápidamente en las viviendas vecinas.
Como consecuencia del incendio, todo el inmueble resultó afectado y las 14 familias que vivían allí debieron ser desalojadas. En el lugar también funcionaba el merendero "Los Angelitos", coordinado por la Corriente de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el Movimiento Evita.
El joven acusado fue detenido y su madre reclama asistencia para que su hijo pueda recuperarse de la adicción que lo afecta.
El miedo de los vecinos es que a partir de esta situación, el gobierno porteño les impida el ingreso nuevamente a sus casas. “Tenemos un juicio de desalojo desde hace tres años, presentamos todos los recursos habidos legalmente pero nos rechazaron todo. Lo único que quieren es el predio para hacer un estacionamiento”, sostuvo por último Graciela.