Si los docentes aceptan la decisión del gobierno nacional de evitar la paritaria nacional, habrán aceptado la caída del poder adquisitivo de sus salarios iniciada el año pasado. Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) revela que, si se toman en cuenta hasta las mejores propuestas de cualquiera de las provincias, los docentes no podrán recuperar la pérdida que sufrieron sus sueldos en 2016, estimada en un promedio del 9,9 por ciento. El informe analiza el impacto de las ofertas provinciales en tres escenarios de inflación posibles, proyectados para 2017. Ni en el mejor de los casos con propuestas de cláusula gatillo de variación de inflación –como las ofrecidas en Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Santa Fe– los acuerdos lograrían recuperar la caída que los sueldos de los maestros sufrieron el año pasado.
“Las discusiones acerca de la paritaria docente han tenido relevancia desde inicios de 2017 –señala el director del CEPA, Hernán Letcher–. Desde el gobierno nacional han intentado evitar la paritaria docente extendida para todo el país, apuntando a una descentralización de la misma y esquivando de esa forma la instalación de un número salarial acordado que opere como referencia en paritarias posteriores. A la vez, el Gobierno pretende, como objetivo de mínima, acordar un monto salarial que compense la evolución de la inflación pero que consolide la caída del salario real del 2016 y, como objetivo de máxima, la posibilidad de un recorte en términos salariales, en línea con la promesa de reducir el déficit fiscal.”
La fuente utilizada para el análisis fue el informe indicativo de salarios docentes de la Coordinación General de Estudio de Costos del Sistema Educativo del Ministerio de Educación. Primero, el estudio pondera la evolución del salario docente en las provincias durante 2016. La comparación permite ver caídas mayores al 10 por ciento en Catamarca, Corrientes, Formosa, Mendoza, Neuquén y San Juan. Y menores al 2 por ciento en Salta y San Luis, en un escenario nacional que muestra una retracción del poder adquisitivo de los maestros cercana al 10 por ciento. “Se observa que, en términos reales, el resultado es contundente –señala el informe–: todas las provincias (excepto Salta con 0,30 por ciento) pierden fuertemente poder adquisitivo. En promedio, el poder adquisitivo se retrajo 9,9 por ciento en 2016, en un cálculo que compara las variaciones del salario nominales promedio del año en relación con la inflación acumulada, sin considerar el esquema de pagos dentro del año.”
El segundo momento de análisis detalla las ofertas de las provincias para las paritarias 2017, en el escenario de retiro del Estado nacional –que hasta el año pasado establecía un piso mínimo común para todos los distritos–. Y comparan el impacto sobre una proyección de tres escenarios de inflación: 18 por ciento –en línea con el planteo del gobierno nacional–; el 20,15 por ciento y el 24 por ciento, considerando particularmente los aumentos tarifarios estimados para octubre y noviembre de 2017. El estudio muestra, así, que sólo San Luis tendría un recupero de apenas el 8 o el 9 por ciento, según sea el escenario final. En el resto de las provincias, los resultados oscilan entre una caída del 3 por ciento y una mejora del 2 por ciento.
“Considerando la variación del salario promedio de 2016 en relación a 2015, en términos reales el resultado es contundente: se observa una fuerte caída del poder adquisitivo para todas las provincias (excepto Salta). En promedio, para 2016, el poder adquisitivo se retrajo 9,9 por ciento”. En definitiva, agregan, “en virtud de la decisión del gobierno nacional de evitar la paritaria nacional, y delegar en las provincias las discusiones salariales docentes, se impone la consolidación de la pérdida de poder adquisitivo suscitado en 2016 –señalan las conclusiones–. Esta política va acompañada por la exigencia de un mayor ajuste fiscal a las provincias, y la oferta de endeudamiento recurrente.”