El plantel de River disfrutó de otro contacto cercano con unos 500 hinchas, que durante toda la semana hicieron guardia en su concentración de la ciudad neuquina de San Martín de Los Andes, y pudieron presenciar de un entrenamiento abierto para ver de cerca a sus ídolos. De esa manera, en su último día y como retribución a aquella recepción histórica con más de 20 mil personas a su desembarco en Chapelco, los dirigidos por Marcelo Gallardo abrieron la práctica matutina en forma sorpresiva.
Esas 500 personas presenciaron la práctica pese a la temperatura de apenas siete grados -y una sensación térmica todavía menor-, junto a una llovizna intermitente que complicaba aún más el panorama. Los fanáticos, de igual forma, aplaudieron, vitorearon y hasta cantaron los típicos temas de la hinchada "millonaria", que dieron paso a un emotivo momento.
Es que cuando tuvieron que retirarse, los hinchas empezaron a cantar "gracias por esta alegría de ganarle a Boca, de salir campeón", y los jugadores se pusieron de frente a ellos para retribuir con un aplauso grupal. Incluso, más tarde, en el mismo complejo de El Desafío, reacondicionado por el club para que pudiera realizar trabajos de fútbol, se celebró un campus en el que los más pequeños pudieron compartir una clínica de fútbol con sus jugadores preferidos.
River estará en la Patagonia argentina hasta el viernes por la noche, cuando la delegación se dirigirá directamente hacia la ciudad uruguaya de Punta del Este, donde el equipo de Gallardo disputará su primer amistoso de pretemporada ante Nacional, el sábado por la noche.
Para ese compromiso, que será clave de cara al reinicio de la Superliga para River previsto para el domingo posterior en el postergado contra Independiente como visitante, Gallardo planea no utilizar a Lucas Martínez Quarta y Nicolás De la Cruz desde el arranque. Ambos deben cumplir una fecha de suspensión contra el equipo de Avellaneda, y que podría hacer que River alcance a Argentinos Juniors en la cima de la tabla de posiciones en caso de una victoria.
Gallardo deberá decidir si Paulo Díaz jugará en la defensa por Martínez Quarta y cómo armará el medio campo ya que también debe reemplazar a Exequiel Palacios, que fue vendido al Bayern Leverkussen de Alemania.
En esa línea, y con las ausencias de Julián Alvarez y el colombiano Jorge Carrascal que están con sus selecciones Sub 23 que disputarán el Preolímpico, crecen las chances para que jueguen Leonardo Ponzio y Juan Fernando Quintero, aunque también podría ingresar el juvenil Cristian Ferreira.
De este modo, un posible once para ambos partidos sería con: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Paulo Díaz, Javier Pinola y Milton Casco; Ignacio Fernández, Enzo Pérez, Quintero y Ponzio o Ferreira; Borré, Suárez.