El ex agregado cultural iraní en la Argentina y principal acusado por Alberto Nisman en la causa por el atentado a la AMIA, Mohsen Rabbani, aseguró que al ex fiscal de la UFI-AMIA "lo mataron porque no tenía pruebas para acusar a Irán". De acuerdo con Rabbani, Nisman iba a quedar al descubierto en la sesión de la Cámara de Diputados, en la que explicaría la denuncia presentada contra la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por el Memorándum de Entendimiento con Irán. Además, dio a entender que en el caso intervinieron representantes de Estados Unidos.
"Yo pienso que a Nisman lo mataron para que nadie se pudiera enterar de que tenía las manos vacías, porque a él le pagaba muchísima gente", sostuvo el dirigente persa, quien también lamentó que se mantengan vigentes las acusaciones en su contra por el ataque terrorista de 1994.
"¿Por qué no dejan que la gente en Argentina conozca la verdad?", preguntó el iraní en diálogo con Radio 10, y abonó la teoría del suicidio inducido al afirmar que "es probable que lo hayan inducido a Nisman a que se mate porque no tenía nada de pruebas".
En ese marco, insistió: "A Nisman lo mataron porque en Diputados se iba a saber la verdad, que es que Irán no tiene nada que ver con el atentado a la AMIA". Al mismo tiempo, indicó que el ex fiscal, encontrado muerto el 18 de enero de 2015, "estuvo influenciado por Estados Unidos para hacer la denuncia". El ex agregado cultural señaló que Argentina e Irán tenían "buenas relaciones antes del atentado a la AMIA", pero "a los norteamericanos no le gustaban estas relaciones".
En la entrevista radial, el exmiembro de la Embajada de la República Islámica de Irán en Buenos Aires afirmó que "es lamentable que se mantengan las acusaciones" en su contra respecto a su presunto rol como autor intelectual de la voladura de la AMIA y remarcó que son "puras mentiras".
Rabbani era considerado uno de los máximos sospechosos del atentado “bastante antes del atentado mismo”. Tal como cuenta este diario
, la hipótesis oficial indicaba que el ataque contra la Embajada de Israel fue perpetrado por Hezbollah, organización libanesa sustentada por Irán, por lo que hubo un seguimiento de todos los diplomáticos y hasta empresarios persas. Las pruebas que fueron usadas para incriminarlo son fotografías de 1993, más de medio año antes del atentado contra la AMIA, en las que se lo ve pidiendo precios por una Trafic en la avenida Juan B. Justo.
Dos años después del atentado, en junio de 1996, estuvo en la exSIDE. Los documentos sobre ese material habían sido desclasificados primero por Néstor y luego por Cristina Kirchner. En el encuentro, Rabbani fue recibido por el vicealmirante Juan Carlos Anchezar.