“Recordá que vos elegiste esto para nuestra tierra”. Esas fueron las palabras que utilizó Tom Hiddleston en la audición para ser el Loki de Thor (2011). Aún no tenía su media sonrisa socarrona, pero en el video del casting aporreaba con ganas ¡un martillo! frente a cámara. Aquella, finalmente, sería su primera incursión con el personaje que lo definiría como el villano más carismático y certero dentro del Universo Cinematográfico Marvel. Y vaya si se lo recordará por lo que hizo esta década en las seis películas en las que encarnó al “origen de todo fraude”, según se afirma en la mitología nórdica.
¿Algunas de sus facetas? El hermano odioso y resentido del Dios del Trueno. El tipo ladino y jodón que perpetró la invasión de los gigantes de hielo en su reino y de los extraterrestres a la tierra. El ídolo escandinavo que nunca pudo acceder a su trono por problemas de linaje. La figura shakespereana que asesinó a sus dos padres (Odin, el adoptivo; y Laufey, el biológico) y, de yapa, aborreció a los humanos por considerarlos insignificantes. También el ángel malicioso que salvó las papas en Thor: Ragnarok (2017). Y el tipo que supo cómo lucir un traje con cuernos, deambuló con la gracia de un arlequín y con la frase justa, como cuando aseguró que sus ganas de matar a todo el mundo “varían de momento a momento”.
Loki podría haber quedado en el arcón de némesis ineludible de pelis pochocleras pero se volvió el favorito de esta franquicia. Y no solo del lado de los malos. Al revisar cualquier lista sobre los personajes marvelitas, el gigante de rasgos angulosos siempre rankea bien alto. ¿Cuánta responsabilidad recae en Hiddleston? Seguramente el actor oriundo de Westminster respondería con una mueca ladina. En su currículum aparecen papeles populares como haber interpretado a Scott Fitzgerald (Medianoche en París), un espía melancólico (The Night Manager), al Capitán Garfio (Tinker Bell: The Pirate Fairy) y un vampiro rockero (Sólo los amantes sobreviven). Pero ninguno con tanta exposición, gracia y luminosidad –bien dark– como el del Dios del Engaño.
Alguna vez, Hiddleston dijo por estas mismas páginas que Loki es un ser ambivalente, carismático y vulnerable. ¿El motivo? “Mientras preparaba el personaje empecé a notar que la gente que es poderosa de verdad no necesita demostrarlo. Es natural para ellos. En cambio, quienes se sienten vulnerables o débiles necesitan mostrar todo el tiempo a los demás cuán poderosos son”, sentenció a raíz del estreno de Avengers (2012). Vale recordar que en la película de Joss Whedon su criatura se sumó otra medalla: unir por primera vez gran parte de los paladines de Marvel con un objetivo en común, llámense Iron Man, Capitán América o Viuda Negra (y si uno afinaba el ojo, quizás hasta aparecía El Chapulín Colorado).
Las mayores demostraciones del fervor por Loki se rastrean, obviamente, en Internet. Ahí está el viral con Hiddleston bailando durante la presentación de Thor: The Dark World (2013). Su figura pulula en sitios slash fiction que imaginan un dueto incestuoso con su hermano (al amorío lo denominan Thorki), y de fan fiction donde, por si le faltaran aptitudes, se lo ilustra cual as del pole dance y del bondage.
Para la generación que lo conoció en el mazo de Match 4, contar con la carta de Loki significaba la victoria absoluta. Dos metros con ochenta de altura, 100 kilogramos de pura cepa guerrera, fuerza descomunal, gran velocidad y una pose temeraria. La sugestión masiva sucedió con la franquicia audiovisual más exitosa de esta parte del siglo XXI.
Para Loki, la redención vendría en los últimos episodios de la saga y su intento fútil de mojarle la oreja a Thanos en Avengers: Infinity War (2018). El corpulento violáceo adicto a las gemas del infinito decidió acabar con él quebrándole el cuello como si fuera una tableta de chocolate. Y le hizo ¡crack! el hueso al final... Alerta spoiler... Nunca nadie se muere realmente en una peli de este género.
La última noticia se conoció hace unos días y produjo un sacudón como Loki con el cetro de los Chitauri. El rumor es que la serie que está preparando Disney+ sobre el personaje podría contar con un nuevo actor, y se ubicaría temporalmente en 1975. A fin de cuentas en Avengers: Endgame (2019), Hiddleston, ejem Loki, logró robarse el Teseracto, lo cual le dio gema libre para irse de juerga por el espacio. Sigue haciendo travesuras, legítimo rey del Jotunheim.