“El ministro me dijo ‘seremos celosos custodios del ordenamiento territorial vigente’”. La definición del nuevo secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia, Alejandro Aldazábal, refiere a las palabras del ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, Martín de los Ríos. Esto implicará que no habrá, al menos por ahora, modificación alguna sobre el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), que rige en Salta. En este mapa se dispone dónde se puede desmontar y dónde no.
Una de las políticas ambientales en las que el ex gobernador Juan Manuel Urtubey se vio obligado a dar marcha atrás en 2014 fue sobre las recategorizaciones de las áreas definidas por el OTBN. Mediante decretos se habilitaba la posibilidad de modificar el mapa para desmontar en zonas en las que en principio no se podía. “Solo habrá factibilidad de desmontar en verde”, sostuvo Aldazábal ante Salta/12. Añadió que se observó que en los últimos años disminuyeron los pedidos de permisos para desmontar.
“Esperamos agilizar los trámites y acercar la Secretaría a los sectores más vulnerables”, dijo. La definición del funcionario apunta a llegar a los pequeños productores. Una de las herramientas que, sostuvo, se busca desarrollar entre los agricultores familiares es el Manejo Ganadero Integrado a los Bosques (MGIB). El objetivo es que los sectores con mayor precariedad en tierras un tanto hostiles para el desarrollo puedan acceder a “un poco más de pasto o mejora en el ganado y por lo tanto una mejora para su familia”.
El objetivo es similar en otras entidades nacionales como el INTA o la Secretaría de Agricultura Familiar de Nación. Aldazábal reconoció que ante el mismo objetivo que persiguen distintas instituciones y organizaciones civiles, el trabajo a realizarse en el sector debe ser “transversal”. Esto implicará la posibilidad de articular con las entidades y organismos que trabajan con la agricultura familiar.
Control digitalizado de la tala
Entre los instrumentos a aplicar, se afirmó que se digitalizarán las guías de removido, que son aquellas que usan quienes extraen la madera. Estas guías indican en cuál área hay autorización para deforestar y son de difícil falsificación. A su vez, los controladores podrán acceder a una aplicación para complementar el monitoreo.
Una de las primeras resoluciones de Aldazabal fue la Nº 14, publicada a fines de diciembre en el Boletín Oficial, por la que se dispone la prohibición absoluta de corte y extracción de ejemplares de roble criollo en Salta dado que esta “es una de las especies forestales más valiosas de la selva pedemontana de las Yungas, y se encuentra categorizado como en peligro de extinción en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)”, indica el instrumento legal.
Los conflictos por la tala, sin embargo, apuntan también a maderas semi preciosas como el palo santo para el cual no hay aún restricción alguna. Aldazábal reconoció que, como sucede en las producciones agrarias, en el sector forestal es necesario entender que “si usted tiene un cultivo, lo cosecha y no siembra más, no cosecha más. Esto es igual”. Frente a esta realidad afirmó que busca armar una jornada de concientización sobre la restauración de los bosques con el fin de entender la necesidad de su regeneración.
Por fondos y “desarrollo sustentable”
En la reunión que mantuvo en el relanzamiento del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) el ministro Martín de los Ríos reclamó el financiamiento de la Ley de Bosques, fondos que según la normativa se deben constituir con el 0.3 por ciento del presupuesto nacional anual. Más allá del cumplimiento en el envío de los fondos, una de las críticas es que llegaron en muchas ocasiones a los responsables de grandes desmontes en las provincias, o empresarios que mantienen conflictos por tenencia de tierras con campesinos.
De los Ríos formuló en esa reunión la necesidad de generar “desarrollo sustentable” para el territorio provincial, especialmente en los departamentos Santa Victoria, San Martín y Rivadavia, con altísimos índices de pobreza de las comunidades originarias que ahí residen. Es preciso destacar que es en estos lugares también fueron altos los índices de desmontes y aún así, no se logró una mejoría a las comunidades de la zona. Por el contrario, fueron perjudicadas a raíz de las deforestaciones.