Los organismos de derechos humanos repudiaron enérgicamente el robo de la placa recordatoria en Memoria y Homenaje a Alejandro Almeida, hijo de Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. La placa estaba en el Instituto Geográfico Militar y fue robada por un empleado, hijo de un militar, que ya fue identificado y recibirá una sanción ejemplificadora.
La placa había sido colocada el 22 de marzo de 2013 en el hall central del Instituto Geográfico Militar, en el cual Alejandro, hijo de Taty, comenzó a trabajar cuando tenía 19 años. Allí se desempeñó hasta su secuestro y desaparición, el 17 de junio de 1975.
"Siento mucha pena e indignación. Porque no están sólo faltándole el respeto a Alejandro, sino que es un ataque contra los 30 mil desaparecidos", dijo Taty Almeida acerca del robo.
Los organismos de derechos humanos que repudiaron el hecho destacaron que la placa pudo colocarse en su momento “porque entre los años 2003 al 2015, los gobiernos de los presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández convirtieron nuestros reclamos por Memoria, Verdad y Justica en Políticas de Estado y reconocieron la lucha de las Madres, Abuelas y Familiares como constitutiva de la recuperación democrática”.
También recordaron que en el acto de colocación “estuvieron presentes Stella Segado, directora de Derechos Humanos del Ministerio Defensa; Alberto Sileoni, Ministro de Educación; y los y las trabajadoras del Instituto” y que “ese 22 de marzo también se escucharon a través de una vídeo conferencia, las palabras de la presidenta Cristina Fernández, quien mantuvo un emocionado diálogo con Taty”.
“Recordamos todos estos detalles, ya que representan la interpretación de la historia reciente del gobierno de ese momento, tan diferente al gobierno de Macri que no solo abandonó las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, promoviendo el negacionismo como política de estado, sino que atacó permanentemente a los organismos de derechos humanos”, remarcaron para luego agregar: “Donde antes hubo amor y reconocimiento hacia nuestros 30.000, el gobierno al que la mayoría del pueblo argentino puso fin el 27 de octubre del 2019, promovió el odio y los actos de vandalismo hacia las marcas de nuestra memoria histórica.”
Los organismos señalaron que “no es casual que el robo de la placa se produzca hoy, cuando los derechos humanos han vuelto a la Casa Rosada y las políticas de Memoria, Verdad y Justicia han vuelto a ser políticas de Estado, de la mano de un gobierno del cual forman parte muchos de los hijos e hijas de nuestros compañeros y compañeras detenidas desaparecidas”.
“Tampoco es casual que se produzca a los pocos días de que el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, nieto recuperado, parte de nuestra historia, nos recibiera en la Secretaría, recuperando el lugar para la Memoria de nuestros 30.000, colocando en su en su lugar la imagen de Néstor Kirchner bajando los cuadros de los dictadores. Y mucho menos es casual que robaran la placa con el nombre de Alejandro Almeida, ya que con este hecho pretenden dañar a Taty, madre inmensa que sintetiza en ella la alegría y la esperanza de la lucha ganada contra de la impunidad y el olvido”, añadieron.
En el cierre de repudio, los organismos enfatizaron que “la agresión a la vida y memoria de Alejandro, es la agresión a los y las 30.000 y a los organismos de derechos humanos” y afirmaron: “Que nadie dude que esa placa ocupará nuevamente su lugar, que nadie dude que los sueños e ideales de nuestros compañeros y compañeras detenidas desaparecidas forman parte hoy de la reconstrucción de la patria.”
El repudio fue refrendado por Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticos, H.I.J.O.S Capital, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, Asociación Buena Memoria, Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Fundación Memoria Histórica y Social de la Argentina, Liga Argentina por los Derechos Humanos y Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.