Para sobrevivir al reino “desangelado” de este mundo contamos con la experiencia creativa del Taller Azul, de Silvia Katz, y su nuevo magnífico libro de artista: El revés del reino, donde autores de cuatro a 15 años nos abren impensadas puertas a otros mundos, posibles e imposibles.
Desde hace 30 años, el Taller Azul sostiene la utopía de liberar el sentido común, un fecundo diálogo entre arte y poesía, donde jóvenes autores transforman su mundo, desde la creatividad y la feroz inocencia que desnudan las contradicciones y sombras de este tiempo.
Cada año nos sorprende y maravilla una vez más, despertando a la niña que nos habita, algunas veces dormida. Esta vez, la muestra del trabajo anual es un homenaje a María Elena Walsh y a la viva tradición de la copla norteña, que encontró a Juan Carlos Dávalos, entre sus tempranos admiradores.
La presentación de la muestra y el libro que se realizó en el Cabildo fue una gran fiesta, donde las chicas y chicos del Taller Azul fueron protagonistas de su mensaje, homenajeados por la presencia masiva de sus familiares y amigos, con el canto de la gran Balvina Ramos. La magnífica curaduría de las obras (algunas en formato interactivo) y cuidada instalación de Silvia Katz, puede apreciarse todo enero en el Cabildo Histórico de Salta, de 9 a 13, donde es posible adquirir la joya artística de este nuevo libro, junto a la experiencia de más de veinte ediciones hechas por jóvenes creadores, para chicos y grandes.
Una edición deslumbrante
Un libro de arte y poesía hecho por autores de cuatro a 15 años,con una cuidada y bella edición que sólo el amor puede crear, y prólogo de Juan Lima, es un viaje alucinado donde, página a página, va desnudando el revés del mundo, con ternura y humor. Cada obra, está precedida de un sintagma poético, casi un haiku, donde cada joven autor se presenta, en un contundente diálogo de imagen y palabra.Un libro que interpela profundamente los valores de este tiempo y elabora estrategias originales para enfrentar y habitar una realidad enloquecida de materialismo y ecocidio, sin tiempo para el juego o la escucha del corazón. Despierta de la siesta, a la mirada salvaje que nos habita, para afirmar nuestra libertad de crear el mundo.
Hay obras para conjurar la sombra, cuando: “Los monstruos tienen miedo a las muñecas”, “La gente tiene ojos en la espalda para ver cosas que le dan miedo” o “Hay ladrillos que te ayudan a escaparte del colegio”. Otras obras nos advierten del cambio climático: “El sol se come a las personas porque no comió en siglos”,“Las flores no pueden tener colores”, “También hay nieve negra”, “Los pájaros pueden comprarme” o “Las vacas dan gaseosas de limón”. Hay obras que desnudan la realidad: “Puedo ver los sentimientos verdaderos”, “Los vestidos me dominan”, “Los orfanatos son shopings”, “No hay crisis, no hay dólar, todo se paga con besos”. Y entre muchas otras, están ésas que subvierten todo orden para que recuperemos el arte de volar: “Las rosas no son rosas”, “Los sueños nos sueñan”, “Los espejos son rebeldes”, “La sombra dice cómo empieza tu nombre”, “Tengo muchas mamás, como mil”,“Vuelo al espacio del fin”.
Reinventar el mundo
Los que vivimos nuestra infancia antes de 1990, el espacio público de la ciudad era todavía un espacio de libertad, sin miedo; era un espacio de juego, donde existía el potrero, la zanja, la plaza, andar en bicicleta, seguros, y encontrar mariposas. Es un fenómeno mundial la precarización de la vida y la monetización de espacios y tiempos. Vivimos en la paradoja de la expansión de los sistemas de información y la pérdida de libertades fundamentales, entre ellas, tomar agua que no esté contaminada, gozar de un espacio común, conversar con el vecino o jugar con niños, en sanadores espacios verdes para abrazar a un árbol. Hemos perdido el canto de grillos y pájaros, ahogados por la contaminación sonora.
Estos jóvenes autores del Taller Azul nos despiertan a las ausencias y las posibilidades de un mundo en grave crisis. Podemos afirmar, como el pedagogo italiano Francesco Tonucci, creador del proyecto mundialmente conocido, Ciudad de los Niños, que deberíamos darles a ellos el poder para conducir el mundo hacia un futuro nuevo que respete lo verdadero e importante para la vida, para que los grandes sueños vuelvan a soñarnos y recuperemos la humanidad y belleza de la armonía con la Madre Tierra. Como en los ecos de una de las coplas durante la presentación de la muestra:
En el reino del revés
Hay un sueño que soñar
¿o es el sueño quien nos sueña?
El libro El revés del reino, bajo el sello editorial Laralazul, puede encontrarse en librerías de Salta y en el Cabildo Histórico de esta ciudad, todo enero, de 9 a 13, junto a la muestra del Taller Azul. Puede adquirirse en todo el país, distribuido por Calibroscopio.
La muestra se exhibe en el Cabildo Histórico durante todo enero, de martes a viernes se la puede visitar de 9.30 a 13.30. Los sábados, de 13.30 a 19.30 y los domingos, de 10 a 13 y de 14.30 a 18.30.
*Poeta, editora, documentalista y gestora cultural, especializada en patrimonio cultural inmaterial.