En una nueva arremetida contra la organización social dirigida por la diputada del Parlasur, Milagro Sala, la provincia de Jujuy, gobernada por el contador radical Gerardo Morales, transfirió al Ministerio de Educación local la escuela de Gestión Social Bartolina Sisa, el Colegio Secundario Olga Márquez de Aredez, el Instituto de Educación Superior Túpac Amaru y el Centro de Educación Integrada para Jóvenes y Adultos Germán Abdala, gestionadas hasta ahora por la Túpac Amaru

La ministra del área, Isolda Calsina, declaró “la caducidad” de esos centros educativos, que pasarán a ser “instituciones educativas de gestión estatal”. Además, se le quitaron los nombres de Germán Abdala y Túpac Amaru a dos de los establecimientos.

El Ejecutivo jujeño se amparó en una resolución previa de la Legislatura provincial, que le había anulado la personería a la Túpac tras la detención arbitraria de Sala, ocurrida el 16 de enero del año pasado. La resolución 4483, inclusive, contempla "la relocalización" de los no docentes en otras escuelas de su jurisdicción y somete al resto de los docentes a un nuevo régimen laboral.