“Si alguna vez alguien les cerró la puerta fue un canalla. Para mi es un honor recibirlos y me siento una hormiga ante ustedes porque son inmensas”, dijo el presidente de la Nación, Alberto Fernández, a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y a los representantes de los otros 11 organismos de derechos humanos, que lo visitaron en Casa Rosada. Luego afirmó emocionado que “han hecho mucho en un momento en que la Argentina callaba y sostuvieron su lucha pese convirtiendo el dolor en fuerza para enseñarnos a toda una sociedad". Por último Fernández aseguró que “mi compromiso con ustedes es inquebrantable”. Durante el encuentro, los organismos de la Mesa Nacional leyeron una lista con sus prioridades entre las que se destacaron: El pedido de libertad de los presos políticos, la necesidad de desclasificar archivos, de acelerar los Juicios de Lesa Humanidad y de encontrar con urgencia a los nietos que aún faltan. El mandatario dijo que en su gobierno no hay presos políticos. Aclaró que en realidad se trata de personas detenidas "motivadas por causas políticas de un sistema judicial que se puso al servicio del poder político de turno" y así perseguir y encarcelar a opositores. En ese sentido, el Presidente anunció que enviará el proyecto de reforma del Poder Judicial. También estuvieron en el encuentro, la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo, y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti.
Taty Almeida, que estaba sentada a la derecha del Presidente, le entregó un pañuelo de Madres de Plaza de Mayo y expresó que “es una emoción muy grande volver a esta casa que estuvo tomada por cuatro años”. A su turno, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, contó que estaba emocionada, no solo por la vuelta de los organismos a Rosada, sino también porque acaba de ser bisabuela por sexta vez. “Estoy viviendo estos dos acontecimientos hermosos y estamos felices de poder compartir este primer encuentro formal. Queremos que sea el primero de muchos”, aclaró.
La última vez que los organismos habían con un mandatario fue el 23 de febrero de 2016. Mauricio Macri tenía pocas semanas y los recibió en la Quinta de Olivos. Fue una reunión corta, fría y distante. En esa oportunidad le entregaron un documento donde le plantearon la necesidad de continuar las políticas de Estado en el proceso de memoria, verdad y justicia; la inquietud por los despidos y por el protocolo de seguridad impulsado por el gobierno como cerrojo a las manifestaciones callejeras. por último le recordaron la ilegalidad de la detención de Milagro Sala. Aquella vez se fueron sin respuestas y nunca más lo volvieron a ver.
El encuentro con Fernández fue totalmente diferente en cuanto a la cordialidad y la calidez de la reunión. De todas manerasl los representantes de los distintos organismos le entregaran una lista de puntos que consideran prioritarios para mejorar la situación de los derechos humanos en el país. Mabel Careaga, de Familiares y Compañeros de los 12 de Santa Cruz, fue la encargada de leerlos. Con voz firme leyó uno a uno. El primero pedía por la liberación de los presos políticos. “Entendemos que para ser liberados tiene que actuar la justicia y para eso se necesita una reforma del Poder Judicial”, indicaron; el segundo manifestó una gran preocupación por el estado de este poder de la república. “Hay que modificar el funcionamiento del Poder Judicial para poder hacer justicia. Y también pedimos que se aceleren los Juicios de Lesa Humanidad”, reclamaron.
Los organismos dedicaron uno de los puntos para respaldar a la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, ya que, según Careaga “en estos 4 años los organismos luchamos en contra del avasallamiento de derechos que se llevó adelante desde el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich quien aplicó la doctrina Chocobar, el gatillo fácil y que tuvo como consecuencia la desaparición forzada de Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel”.
El cuarto eje que destacaron consistía en un pedido especial para que la renegociación de la deuda externa no afecte a los que menos tienen; el quinto bregaba por la búsqueda y restitución de la identidad de nietos y nietas que todavía faltan recuperar; como sexto anunciaron la necesidad de preservar y mantener los sitios de memoria "que fueron abandonados durante estos cuatro años" y por último solicitaron al presidente la apertura de los archivos de los servicios de inteligencia.
Fernández escuchó con atención la lectura de Careaga. Les anunció que estuvo escribiendo el prólogo de un libro que lanzará en el corto plazo y del cuál es autor junto a diferentes profesores y colegas de la facultad de Derecho donde indagaron acerca de los problemas del Poder Judicial. “Está escrito en clave técnica pero dejamos en claro cómo se utilizaron ciertos tipos penales; explicamos cómo la prisión preventiva se convirtió en un sistema de condenas anticipadas, y cómo hubo un plan, del que participaron servicios, medios y jueces, para construir causas”. En ese sentido, el presidente afirmó que “voy a seguir reclamando lo que dice el informe de Naciones Unidas. Porque es cierto que en Argentina la Justicia se puso al servicio de una persecución de opositores y que, bajo la fachada de un Estado democrático, utilizaron al Poder Judicial para detener gente arbitrariamente”.
Fernández también subrayó que no le gusta cuando dicen que en su gobierno hay presos políticos porque, asegura, no es correcto. “Preso político es el que está a disposición del Poder Ejecutivo Nacional sin causas abiertas. Un 'preso político' que está incluido en una causa, es en realidad un preso arbitrario. En los últimos cuatro años hubo una enorme arbitrariedad por parte de la Justicia para perseguir opositores y detenerlos. Me da cosa cuando me dicen que tengo presos políticos porque es cierto que están presos hasta hoy, pero cómo podría liberarlos. No podría porque hay causas abiertas. Lo que hay que seguir reclamando es por las detenciones arbitrarias que existen y están motivadas por causas políticas de un sistema judicial que se puso al servicio del poder político de turno”, aclaró. En ese sentido Fernández aseguró que “antes de fin de mes vamos a enviar la reforma judicial que anunciamos. Espero que de ese modo empiecen a cambiar las cosas y que de una vez por todas podamos tener una justicia digna”, dijo.
El encuentro se llevó a cabo en el Salón Eva Perón, que supo ser uno de los despachos de Evita cuando presidía la fundación que llevaba su nombre, y que se encuentra en el primer piso de la Casa Rosada. Allí se ubicaron referentes de la APDH, el CELS, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, Famliares de los 12 de Santa Cruz; Liga Argentina por los Derechos Humanos e H.I.J.O.S.
“No tienen nada que agradecerme. Tienen un lugar ganado en la historia y eso es mérito de ustedes”, les dijo el presidente Fernández y agregó que “para luchadores de su talla, la Casa Rosada está siempre abierta. No necesitan pedir audiencia. Siempre voy a recibirlos porque prestigian esta casa y prestigian a la Argentina”. En esa línea les aseguró que “ninguna sociedad recupera su buena calidad olvidando la atrocidad que vivió. Hay que recordar el pasado, no por cuestiones de venganza, sino para aprender y para que ese pasado no se repita”.
Haydeé Gastelú, fue otra de las Madres que tomó la palabra: “Soy una de las primeras once madres que aquel día nos encontramos en la Plaza por primera vez con Azucena Villaflor”, dijo y recordó que Villaflor le dijo: “Juntas podemos llegar a ser algo y resolver entre todas este problema”. Para finalizar, la Madre de Plaza de Mayo remarcó que “ese es el sello que nos puso y que hasta hoy está presente. Sabemos que tenemos que seguir todas juntas para lograr lo que buscábamos, la noticia de nuestros hijos”.
Luego, Carlos “Charly” Pisoni de H.I.J.O.S., le recordó que “nos conocemos hace 17 años cuando vos y Néstor nos abrieron las puertas de este lugar en 2003”. "Fue la primera vez que muchos de nosotros entramos a Casa Rosada y volver a venir ahora nos produce una profunda alegría. Los integrantes de H.I.J.O.S. descreíamos de la política pero ustedes nos hicieron volver a creer porque la bajada de los cuadros no fue solo un símbolo sino que estuvo acompañada de políticas de Estado”, subrayó.
Como respuesta, Fernández retomó parte de las intervenciones de los oradores. “Lo que usted dice --le respondió a Gastelú-- es el secreto. Lo que le hizo ver aquel día Azucena, es lo que aprendimos con Cristina (Kirchner) cuando decidimos unirnos para que no vuelva a pasar lo que sucedió estando desunidos. Divididos somos vulnerables”, afirmó el presidente. Más tarde Fernández retomó lo que dijo Pisoni y subrayó que “hoy tenemos una hija recuperada frente al Inadi; un hijo frente al Ministerio de Medio Ambiente; otro frente al Ministerio del Interior y uno en la Secretaría de Derechos Humanos. Llegaron a pesar del dolor que significó haber crecido sin sus padres y eso es una reivindicación a la lucha de los organismos y a la sociedad Argentina".
El mandatario se encargó, además, de remarcar la importancia de ampliar el concepto de derechos humanos al decir que “tenemos que seguir trabajando para que la memoria persista y los responsables paguen sus culpas, pero también tenemos que construir una sociedad más igualitaria incorporando los nuevos derechos de tercera y cuarta generación que incluyen el acceso al agua; vivienda; alimentación; educación y salud".
"Con un hijo al lado"
Al finalizar el encuentro Taty Almeida, de Madres Línea Fundadora, calificó a la reunión de "esperanzadora y gratificante" y Estela de Carlotto destacó “la sensibilidad del Presidente" y su "promesa en resolver los temas en tiempo y forma". "Volver a tener esta etapa democrática con un amigo y compañero y hablar con él como si estuviéramos con un hijo al lado es muy importante y, lógicamente, sus responsabilidades son muy grandes", comentó Carlotto.
"Tenemos en Alberto y Cristina (Kirchner) un cien por ciento de confianza porque tenemos lo mejor de nuestra historia política”, resaltó la titular de Abuelas, y en esa lista sumó también a los ex presidentes Raúl Alfonsín y a Néstor Kirchner. "Se habló y pidió por (la líder de la Tupac Amaru) Milagro Sala", dijo la referente de los Derechos Humanos. Fernández, con respecto a este tema les dijo "no les voy a explicar mi compromiso y postura con el caso de Milagro porque es de público conocimiento desde que fui a verla en 2016 a Jujuy".
Informe: Melisa Molina