Luego de que el fiscal federal Jorge Di Lello imputara y pidiera que se investigara a Mauricio Macri, a su padre Franco Macri, al ministro de Transporte Guillermo Dietrich, a otros funcionarios y a ejecutivos de la empresa de la empresa Avian que, según la Justicia, podría ser una nueva fachada de MacAir Jet, la empresa de vuelos ejecutivos del Grupo Macri, a la que se supone que compró, y a la que se le habían adjudicado las 26 rutas aéreas que había pedido en la primera licitación de líneas low cost, el Gobierno postergó la autorización para operar a la compañía, hasta que se aclare "el conflicto de intereses".
Después de que el propio Presidente presentara el Plan Aerocomercial Nacional en Casa de Gobierno, Dietrich reconoció que la alianza gobernante había decidido "enmarcar el proceso de aprobación (de nuevas rutas) en la nueva normativa que busca prevenir eventuales conflictos de intereses", como el que ya investiga la Justicia.