Mathieu Serradori no debe creer lo que está viviendo. Primero se hizo conocido porque junto a su copiloto Fabian Lurquin se comprometió a donar un euro por cada kilómetro recorrido en el Rally Dakar. Luego se convirtió en noticia por ser el primer clasificado por fuera de los grandes equipos, con aspiraciones de luchar por el Top 5 en la general. Y este lunes rompió todos los pronósticos al imponerse en la octava etapa y convertirse en el primer piloto de los considerados amateurs en lograrlo en los últimos 32 años de la particular competencia.
A Serradori, nacido frente al Mediterráneo en la localidad francesa de Frejús hace 40 años, no le importó demasiado que adelante suyo circularan los Mini de Carlos Sainz y Stephane Peterhansel o el Toyota del qatarí Nasser Al-Attiyah. Ni siquiera que el español Fernando Alonso, con toda su gloria en la Fórmula 1 y los caballos de potencia de su Toyota, buscara su primera victoria parcial en el Dakar. Apoyado en los consejos de su copiloto Lurquin, Serradori pisó a fondo su Buggy Century de tracción simple y a gasolina, y se quedó con el triunfo en la octava etapa.
Gerente de una empresa especializada en electricidad en el sur de Francia, Serradori aprovecha sus vacaciones para participar en el Dakar. Cuando la carrera se mudó a Sudamérica, el francés decidió competir en la edición 2009 con una motocicleta y pudo llegar a la meta a pesar de competir la última semana con una lesión en el hombro. En 2012 logró su mejor posición histórica con un vigésimo lugar. Después de un impasse, en 2019 resolvió regresar a competir, aunque en autos, con su antiguo compañero de equipo como copiloto y con un perfil solidario: donar un euro por cada kilómetro recorrido en la competencia para Léo, una asociación que nuclea a familias de niños que sufren cáncer.
El año pasado, la acción no tuvo demasiado impacto ya que debió abandonar en la cuarta etapa. Sin embargo, en esta edición el buggy privado de la compañía sudafricana Century, preparado casi de manera artesanal entre él, su copiloto y gran amigo Lurquin, y un puñado de asistentes del equipo SRT Racing, está funcionando a pleno. Y tras ocho etapas lidera su categoría con dos más de horas de ventaja sobre su escolta y figura séptimo en la clasificación general, a una hora y dos minutos del líder Carlos Sainz.
Tras los problemas que lo habían retrasado el domingo, Serradori voló sobre las dunas de Wadi Al Dawasir, donde completó el recorrido de 716 kilómetros con cuatro minutos y cuatro segundos de ventaja sobre Alonso, que vio así frustrada, por la velocidad de un amateur, su ilusión de ganar su primera etapa en un Dakar. El podio simbólico lo completó el argentino Orlando Terranova, que finalizó tercero a 6'19" del francés. El mendocino se mantiene en la quinta posición en la general con su Mini.
¿Cómo hizo Serradori para ganarle a los pilotos oficiales? Además de una conducción casi perfecta, el francés de 40 años aprovechó que la cancelación de la etapa de motos por la muerte del portugués Paulo Gonçalves llevó a los candidatos a salir casi a ciegas, sin las huellas de los motociclistas. Con problemas de navegación, Peterhansel apenas fue noveno; Al Attiyah, undécimo; y Carlos Sainz, decimo quinto. Sin embargo, no hubo grandes cambios en la clasificación general, más allá de que los particulares tuvieron posibilidades de equiparar a los más poderosos.
Para mensurar la hazaña de Serradori, que ya había sido cuarto en la segunda etapa, alcanza un dato: se trata del primer amateur que pudo superar a los pilotos y equipos profesionales en los últimos 32 años. Para encontrar el último caso parecido hay que remontarse al Dakar 1998, cuando el mecánico belga Guy Deladrière lo logró en la anteúltima especial de aquella edición, cerca de la llegada en Senegal.
"Me siento verdaderamente feliz. Fue hermoso. El día de ayer fue muy complicado, cometimos un error y lo pagamos caro. Esta mañana recuperamos el terreno perdido colocándonos por delante. Me ayudó mucho mi copiloto Fabien. En el coche somos dos los que peleamos y atacamos. Estoy feliz, muy feliz", expresó Serradori en la llegada.
A pesar de la felicidad por su primer triunfo, la felicidad no fue completa para el francés, por la tragedia del día anterior ocurrida con Gonçalvez. "Me gustaría dedicarle esta victoria, como expiloto de motos que soy, a Paulo. No es fácil sacar fuerzas después de una jornada como la de ayer", expresó el protagonista sorpresivo del Dakar por los caminos de Arabia Saudita, que ya superó las expectativas y que ahora no se conforma sólo con un recorrido solidario.