Tras la confirmación del ministro de Economía, Martín Guzmán, de que la Nación no auxiliará financieramente a la provincia de Buenos Aires para que pague vencimientos de su deuda, los precios de los bonos locales, arrastrados por los bonaerenses, iniciaron la semana en rojo. La pérdida más significativa fue la del BP21, título provincial que vence el 26 de enero, por 277 millones de dólares en amortización e intereses y que desató los rumores de salvataje nacional. Desde la cartera de Economía nacional confirmaron a este diario que no había ninguna posibilidad desde lo práctico y jurídico de habilitar esa ayuda en medio de una negociación con acreedores como la que está llevando adelante Guzmán. En la Provincia aseguraron que los dichos del ministro no sorprendieron. “No teníamos ninguna herramienta que nos llevara a pensar que nos iban a auxiliar. Se está negociando con cada uno de los tenedores en orden de prioridad según los vencimientos”, explicaron desde la cartera que conduce Pablo López.
El voraz endeudamiento que hizo la gestión de María Eugenia Vidal, acumulando vencimientos de muy corto plazo y dejando financieramente sin recursos a la Provincia, genera un problema para la nueva administración. El 20 de diciembre el gobernador Axel Kicillof aseguró que se iniciaría un proceso de reestructuración de deuda y que para ello comenzaban conversaciones con cada grupo de tenedores. La semana próxima el gobierno bonaerense afronta 571 millones de dólares (253 millones el 17 de enero en manos del FGS de la Anses y 277 millones el 26 de enero con tenedores privados), a los que se suman 2700 millones durante todo este año y 9000 millones hasta 2023.
El fin de semana había circulado que la buena sintonía, por ser parte del mismo espacio político, derivaría en un auxilio de Nación a la Provincia para el próximo vencimiento de deuda. “No estamos contemplando hacer un salvataje financiero por 250 millones de dólares el 26 de enero, que es el monto de vencimiento de capital que enfrenta la Provincia ese día”, fue la respuesta tajante que dio Guzmán en una entrevista. Descartada esa opción, la Provincia deberá negociar una reestructuración de esa deuda con los tenedores. “Estamos trabajando en eso pero todavía no hay nada" , se limitaron a contestar en el ministerio de Economía bonaerense ante la consulta de Página/12.
En el entorno de Guzmán aseguran que nunca se pensó en un salvataje para la deuda provincial. “La provincia de Buenos Aires está llevando a cabo sus propias gestiones, que me consta que están basadas en principios similares a los de la Nación, que oportunamente fueron comunicados por escrito”, dijo en la misma entrevista el ministro. En su entorno aclaran que, desde lo jurídico, no se puede negociar la deuda nacional y pagar la de una provincia. “Entorpecería cualquier negociación con los acreedores”, afirman en el Palacio de Hacienda. El interrogante es si la Provincia llegará a tiempo con la reestructuración, dado que los fondos para el pago “en las actuales condiciones de mercado” no alcanzan. Estas especulaciones explican la caída de los bonos provinciales, que luego arrastraron a los títulos de toda la deuda externa nacional.