El gobierno de facto de Bolivia encabezado por Jeanine Añez quitó el busto del expresidente Evo Morales de un polideportivo en la ciudad de Cochabamba. Además, las autoridades le quitaron el nombre de Evo Morales al centro deportivo, que a partir de ahora pasará a llamarse Quillacollo, como la población donde se encuentra.
El ministro de Deportes, Milton Navarro, quien tomó la decisión de quitar cualquier homenaje al exmandatario del polideportivo. "No podemos tener bustos de un delincuente", señaló sobre el presidente depuesto que vive en Argentina como refugiado. Del acto participó un controvertido colectivo juvenil denominado Resistencia, al que Morales suele definir como "grupo paramilitar".