Dos gatos andinos (Leopardus jacobita), un felino solitario de tamaño pequeño, un poco más grande que un gato doméstico, que habita en ambientes áridos, fueron avistados en la reserva natural de Villavicencio, y el hallazgo fue celebrado por los organizaciones que trabajan para evitar su extinción. El último ejemplar había sido divisado en 2008.
“Gracias al trabajo colaborativo entre el sector privado, gubernamental y una organización internacional sin fines de lucro, se identificaron claramente dos individuos de gato andino. El reconocimiento de estos animales reafirma la presencia de la especie en Mendoza”, anunciaron desde Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial del Gobierno de Mendoza.
La Alianza Gato Andino, el sitio RAMSAR Villavicencio de la Fundación Villavicencio, y la Secretaría de Ambiente, a través de la Dirección de Recursos Naturales, implementaron conjuntamente estaciones para registrar la presencia del animal, mediante cámaras trampa dentro del área protegida.
El gato andino (Leopardus jacobita) habita el centro de Perú hasta Mendoza y Neuquén en Argentina, y prefiere sitios aislados, caracterizados por la presencia de afloramientos rocosos donde habita su presa principal, el chinchillón (Lagidiumviscacia).
El carácter huidizo natural de estos pequeños felinos más el hecho de que se asientan en zonas rocosas de difícil acceso, hicieron que sea una especie muy poco conocida a nivel mundial.
Las principales amenazas para la conservación de este felino en la región son la cacería por parte de los pobladores, ya sea por represalia o provocada por perros sin control, y el desarrollo de actividades de industrias extractivas que no incluyen a la especie en sus estudios de impacto ambiental.
Si bien en septiembre del año 2008 se realizó un avistamiento dentro de la Reserva Natural Villavicencio, que luego fue confirmado por imágenes de cámaras trampa, fue imposible saber en su momento si correspondía a un animal residente o a un dispersante ya que nunca se pudo volver a registrar su presencia en la reserva.
En el año 2012, la Alianza Gato Andino publicó estudios referentes a la diversidad genética de la especie a escala global que señalaron a la Reserva Villavicencio como un sitio de importancia especial que alienta a que los esfuerzos de conservación de estas poblaciones son considerablemente importantes para la perpetuidad de la especie.
El gato andino está considerado en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el felino más amenazado del continente americano.