Mientras continúan las repercusiones por el spot machista de Brahama, en el que una joven es obligada por un grupo de personas a consumir una nueva línea de cervezas, un relevamiento llevado a cabo por el Observatorio de Adicciones y Consumo Problemático de la Defensoría del Pueblo bonaerense reveló que la mayoría de los jóvenes de entre 12 y 18 años que reconocieron haber atravesado episodios de excesos vinculados con bebidas alcohólicas son mujeres. El relevamiento muestra también que la percepción de riesgo de los adolescentes es baja: el 45,7 por ciento piensa que el consumo de alcohol es menos peligroso que el consumo de drogas como la marihuana. El titular del organismo, Walter Martello, dijo que el consumo de alcohol muestra indicadores que “deberían ser un severo llamado de atención”, y puso el foco en la falta de regulación de la publicidad de bebidas alcohólicas y la casi nula política de prevención para desalentar el consumo.
La encuesta 2019 sobre consumo de alcohol en niñas, niños y adolescentes elaborada por el Observatorio abarcó a 632 chicos y chicas de entre 12 y 18 años de edad que concurren a establecimientos educativos del Gran La Plata. Según el estudio, el 89 % de los adolescentes inició su consumo de alcohol entre los 12 y los 15 años de edad. Y el 20,2 %, tuvo su primera experiencia de consumo a los 12 años. También determinó que casi el 70 % de los niños de 12 a 14 años manifestaron haber consumido alcohol alguna vez, cifra que se eleva al 98, 5 % de los jóvenes que alcanzaron los 18 años.
Al indagar sobre la intensidad de consumo, la encuesta muestra que el 22,4 % de los adolescentes consume cinco a más copas en una misma salida y el 17 % más de 5 copas, es decir, una gran ingesta de alcohol en un corto período de tiempo, que es lo que se denomina como Consumo Episódico Excesivo de Alcohol (CEEA) o Binge Drinking (BD). De los 132 casos de consumo excesivo, el 57 % son mujeres (75 casos) y el 43 % varones (57 individuos). En este sentido, el informe detalla que el consumo excesivo de los jóvenes es intencional y que no se intoxican por error.
Al ser consultados por los motivos por los cuales consumen alcohol: el 45 % afirmó que busca divertirse; el 9,4 % que tomar alcohol es “normal en su grupo”; el 7,4 % para desinhibirse, y un 36,3 % sostuvo que le “gustaba el sabor”.
“Lo que llama la atención, es que año tras año se reduce la edad de consumo problemático, que en este último informe arrojó que está entre los 11 y 12 años”, dijo a Página|12 Martello. Y remarcó que esto se da en un contexto donde “el consumo de cerveza creció exponencialmente en la última década, lo que ubica a la Argentina entre los países donde más alcohol se consume en el continente, y con un consumo muy focalizado en el sector más joven de la población”.
“La cerveza aparece como la principal preferencia de consumo entre los jóvenes y toda la publicidad está orientada a este sector. Y lo que resulta grave es que tienen una baja percepción del riesgo que implica el consumo de alcohol. Porque hay una fuerte creencia de que tomar bebidas alcohólicas resulta menos peligroso que consumir drogas como la marihuana. Y creen que no les produce daños orgánicos”, explicó el defensor del Pueblo.
Al respecto, señaló que la baja percepción de riesgo está asociada a “las publicidades que vinculan la bebida alcohólica con lo festivo y con eventos deportivos donde, por ejemplo, la Superliga y el mejor jugador de la fecha están auspiciados por cervezas”.
De acuerdo a la Defensoría del Pueblo, la "industria cervecera, sólo en la Argentina, estaría invirtiendo por año cerca de 1200 millones de pesos en publicidad y marketing”. También advierte que nuestro país es una de las naciones del mundo donde más ha aumentado la producción de cerveza durante la última década.
El informe también indaga sobre la frecuencia de consumo de los jovenes. Más de la mitad, el 55,8 %, dijo haber consumido bebidas alcohólicas el último mes. El 11,4 % declaró consumir a diario o durante la semana, mientras que un 25,5 % dijo hacerlo los fines de semana en contexto de diversión y nocturnidad. El 41,9 % manifestó un consumo ocasional, y un 20,9 % dijo no ingerir ningún tipo de bebida alcohólica.
“Los elevados índices de consumo deberían constituir un severo llamado de atención para las autoridades sanitarias ya que se enmarcan dentro de un panorama a nivel continental que tiene a la Argentina como uno de los países con mayor consumo de alcohol en América", explicó Martello.
El responsable del Observatorio remarcó que “hemos retrocedido en materia de prevención. El presupuesto destinado a las campañas que tenía a su cargo la ex Sedronar se redujo los últimos dos años, pese a que se había decretado la emergencia en materia de adicciones”. Por este motivo, insistió en que “hay que regular la publicidad, incluidos los contenidos de redes sociales, aumentar los impuestos a las bebidas alcohólicas como aconseja la OMS, retomar los programas de prevención que fueron desmantelados y declarar la emergencia en materia de adicciones. No por decreto como hizo (el expresidente) Macri, sino por ley. Y tener una política pública para la próxima década. Porque la pelea contra el consumo alcohol es con multinacionales que manejan cifras siderales mientras el estado va detrás de eso con pocos recursos".