El Ministerio de Salud de Santa Fe, a través de la Dirección de Epidemiología, informó ayer que se diagnosticó, en el exterior, un caso probable de Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA), en una paciente oriunda del departamento Rosario, con lugar de contagio en el ámbito de la Provincia de Santa Fe (en zona endémica para dicha enfermedad). Actualmente la paciente se encuentra cursando internación en cuidados intensivos, con pronóstico reservado. Desde el Ministerio provincial afirmaron que están "trabajando conjuntamente con autoridades nacionales y organismos internacionales". La fiebre hemorrágica argentina, también conocida como “mal de los rastrojos”, se inicia con cuadro de fiebre, decaimiento y dolor de cabeza. Luego pueden presentarse dolores musculares, de articulaciones, detrás de los ojos, mareos, náuseas y vómitos. Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas es importante consultar al médico ya que existe un tratamiento que, si se administra a tiempo, aumenta las posibilidades de curar la enfermedad infecciosa endémica en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y norte de La Pampa. La produce el virus Junín, que tiene su reservorio en roedores silvestres de la especie Calomys musculinus (conocida como laucha manchada, laucha del maíz, ratón maicero). La transmisión a los humanos ocurre principalmente por la inhalación de pequeñas partículas aerosolizadas de secreciones de roedores infectados o por el contacto directo con roedores. La contraen principalmente personas que trabajan, viven o visitan el campo o estuvieron en contacto con sitios invadidos por roedores del campo, los cuales eliminan continuamente el virus a través de su saliva y orina, contaminando el medio ambiente en el que viven. En cuanto al tratamiento, consiste en la administración de plasma inmune especifico. Es extremadamente efectivo y reduce la mortalidad al 1% si se administra dentro de los 8 días del comienzo de la enfermedad. Por eso es muy importante no demorar la consulta.