A un mes de haber sido condenado a 20 años de prisión, por abusos en serie cometidos el año pasado, se conoció que Pablo Barreto tenía teléfono y acceso a redes sociales en la cárcel. El acusado usa un perfil de Instagram y hacía publicaciones desde el penal de Piñero donde cumple pena tras un juicio abreviado por haber cometido once hechos, en los que fue imputado por robos, abusos sexuales (dos con acceso carnal), exhibiciones obscenas y privación ilegítima de la libertad agravada por amenazas, en su mayoría con víctimas que trabajaban en diferentes comercios. Por la tarde, se secuestró el móvil desde el que Barreto escribió, en una publicación: "Me han privado de mi libertad, pero no de mis sueños. Porque en mis sueños soy libre de amarte cuantas veces quiero". Laura, una de las víctimas manifestó su "bronca" en Canal 3: "Puede mandar audios, mensajes. No lo puedo entender", se quejó. Barreto fue descubierto tras varios hechos, por cometer hechos con “el mismo modus operandi”.