La cuenta roja de los homicidios prosiguió sin alteraciones y con dos casos más que llevaron la cifra a 17 muertes violentas en Rosario, en los primeros 14 días de 2020; uno en Tablada, otro en barrio Moderno. Cinco balazos terminaron el lunes a la noche con la vida de Ángel Adrián Avaca, de 32 años, hijo de un policía condenado a siete años de prisión en la causa Los Monos por complicidad con esa banda. Los tiros partieron desde un Renault Clío que pasó despacio por Garibaldi al 300 y sorprendieron a la víctima cuando iba a entrar a una casa. 

Por otra parte, Franco Strambi, de 27 años, murió ayer a las 6 de la tarde en la vereda de Felipe Moré al 3600, a manos de dos hombres que lo liquidaron con varios tiros a quemarropa y a sangre fría. Los sicarios huyeron en moto, delante de varios testigos que ahora son buscados por el fiscal Luis Schiappa Pietra para interrogar. En tanto, ayer echó a rodar en redes sociales una convocatoria del colectivo Rosario Sangra, para concentrarse hoy a las 20, en plaza San Martín.