El compromiso entre los panaderos para mantener un pan a bajo precio para los beneficiarios de la tarjeta alimentaria corre riesgo debido a que los productores agropecuarios y la industria molinera exigen un aumento de hasta el 15 por ciento en el valor de la bolsa de harina, para “compensar” la supuesta pérdida por las retenciones aplicadas al trigo.
Así lo advirtió el presidente del Centro de Industriales Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora, quien aseguró que “es muy probable” que en los próximos días “se dé un incremento muy importante” en el precio de los insumos debido a que “no hay mucha voluntad del empresariado” en hacer un esfuerzo para “solidarizarse” con los sectores más desprotegidos.
“Hace 10 días que están tratando de aumentar entre un 13 y un 15 por ciento el valor de la bolsa de trigo porque quieren que nos hagamos cargo de lo que ellos pierden” en concepto de retenciones, denunció Mora.
Durante una entrevista por Radio El Destape, el panadero criticó “al campo y la industria molinera” por no despegar del mercado local el precio internacional del trigo, de modo tal que el pan pueda llegar a las góndolas a un valor razonable para el comprador promedio y más bajo para los que menos tienen.
Las cámaras empresarias “vienen de cuatro años de exportar a gusto y piacere sin retención alguna, y hoy se encuentran con un gobierno que le puso el freno y les pide primero abastecer el mercado interno para después exportar, y la consecuencia es una represalia que la termina pagando el vecino”, cuestionó Mora.
En esta semana, la Federación Argentina de la Industria del Pan selló un acuerdo con el Consejo Federal contra el Hambre a través del cual se comprometió a ponerle un tope de 75 pesos al kilo de pan para los beneficiarios de la tarjeta alimentaria. Para ello “se le pidió a la Secretaría de Comercio que la bolsa de harina no supere los mil pesos” y mejores accesos a “rebajas de tarifas” para disminuir los costos de producción.
“Sabemos que tenemos que poner el hombro para que esto salga adelante de una vez por todas”, puntualizó Mora, quien contó el contrapunto que tuvo la Federación con los ruralistas y harineros: “Querían que primero el Gobierno acceda a la baja de impuestos, pero le salimos al cruce diciendo que lo primero es que garanticemos el pan en la mesa de los vecinos”.