Los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, recibirán este viernes a los referentes sindicales del sector petrolero, para tratar de encontrar una salida a la situación de inestabilidad laboral que amenaza la fuente de trabajo de 1900 operarios. A fin de mes, vence la conciliación voluntaria entre las partes, que dejó pendiente de resolución los 700 despidos y 1200 suspensiones dispuestos por un conjunto de firmas petroleras y de servicios que operan en la zona de Neuquén.
"El solo hecho de reunirse es un avance importantísimo para manifestarles nuestra preocupación. Los despidos los tienen que resolver las empresas, sino desembocaremos en un conflicto. Queremos dejar en claro que si el día 28, cuando termine la conciliación voluntaria, hay despidos, se terminó la paz social", expresó Guillermo Pereyra, secretario general del sindicato de los petroleros de Patagonia Norte, ante la consulta de un medio neuquino. A la reunión con los ministros Kulfas y Moroni, también fue convocado el sindicato de petroleros jerárquicos, que libera Manuel Arévalo.
La actividad de perforación en el área de Vaca Muerta se encuentra prácticamente paralizada desde que el gobierno de Mauricio Macri congeló el precio del barril, tras perder las elecciones primarias el 11 de agosto del año pasado. Como respuesta, las empresas decidieron la baja de 17 equipos de perforación. En el mes de diciembre, petroleras y empresas de servicio decidieron aplicar despidos y suspensiones en masa, que en principio afectarían a 1900 trabajadores (700 despidos y 1200 suspensiones), pero podrían extenderse a unos 3500, según estimaciones gremiales.
Tras una amenaza de paro, se dispuso una conciliación obligatoria que dejó en suspenso las interrupciones de los contratos laborales, que luego se prolongó hasta el 28 de enero a través de una conciliación voluntaria entre las partes. En esta situación de incertidumbre, tendrá lugar el encuentro del próximo viernes.