Gervasio Muñoz, de la Federación de Inquilinos de la provincia de Buenos Aires, destacó que a partir de la reciente sanción de la ley impositiva provincial “la mayoría de las viviendas que se alquilan no pagarán el impuesto de sellos, (una norma que) era necesaria para que las inmobiliarias no estafen más a nadie”.
De acuerdo a la nueva norma legal, solo abonarán el impuesto a los sellos los contratos de alquiler de viviendas cuyo valor fiscal esté por arriba de 1.731.600 pesos. En ese caso, el gravamen será del 0,5% del valor total del contrato. Según expresó el director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, “el sentido de la medida es dar un beneficio a los que alquilan y que tenían que pagar el impuesto; además, hacía mucho que no se actualizaba el límite y así también se reducen los costos de transacción”.
El funcionario estimó que el impuesto, por el valor fiscal fijado como umbral, alcanzará a muy pocos inquilinos, apreciación en la que coincidió Muñoz, representante de los inquilinos. Este último señaló que el alcance masivo del impuesto de sellos habilitaba a maniobras de las inmobiliarias a “cobrar más de lo estipulado o en casos en que no corresponde”, mientras que su aplicación limitada, a partir de ahora, permitirá que “ahora la mayoría de los contratos no paguen el sellado, y hace que prácticamente en la provincia casi no se pague más este impuesto". Los que estén alcanzados, agregó, “sólo pagarán el 0,5 por ciento, lo cual va a aliviar el bolsillo de los bonaerenses”.
La Federación de Inquilinos reclama también que las
comisiones que cobran las inmobiliarias las pague el dueño de la vivienda y no
el inquilino, como ya rige actualmente en la Ciudad de Buenos Aires.