Dos años más tarde de que la expresidenta Michelle Bachelet presentara el proyecto, el Senado de Chile aprobó esta madrugada con 22 votos a favor, 16 en contra y una abstención la ley para establecer el matrimonio igualitario. El texto, que representa un paso significativo para la ampliación de derechos, todavía debe ser aprobado en particular y pasar por la Cámara de Diputados.
"Hoy pasamos una nueva barrera. Dimos un paso más para terminar con una histórica y antojadiza exclusión legal que solo reconoce el derecho a matrimonio a parejas heterosexuales, en desmedro de las homosexuales celebró el dirigente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) Rolando Jiménez.
El proyecto de ley aún debe transitar un largo proceso legislativo en la Cámara alta. En la sesión iniciada ayer, el Senado lo aprobó en general y ahora el texto debe volver a la Comisión de Asuntos Constitucionales para que se discuta y se vote en particular, antes que el pleno haga lo mismo.
"El país, y muy especialmente las parejas del mismo sexo, requerimos borrar de nuestra legislación todo componente homofóbico y hacer real la igualdad ante la ley, un derecho humano al que a nadie debiese negarse", agregó.
Una deuda de la democracia chilena
El matrimonio igualitario representa una de las grandes luchas de la comunidad LGBTI+ chilena; nunca fue debatido desde el retorno a la democracia en 1990. "Es un resultado histórico, hemos comenzado el término de una discriminación", celebró el senador Felipe Harboe, del opositor Partido Por la Democracia (PPD).
El proyecto de Ley del matrimonio igualitario ingresó a la Cámara alta durante el gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018), dentro de un Plan Nacional de Derechos Humanos que presentó la mandataria en 2017.
En 2015, el gobierno de Bachelet promulgó el Acuerdo de Unión Civil (AUC) que legalizó las uniones de parejas homosexuales, consagrando iguales obligaciones y derechos con el matrimonio entre un hombre y una mujer pero sin admitir la posibilidad de adopción.