La Madre de Plaza de Mayo, Taty Almeida, repondrá junto con autoridades del Instituto Geográfico Nacional y referentes sindicales de ATE la placa que una de las paredes de esa dependencia homenajea a su hijo, Alejandro , detenido desaparecido, y que fue robada la semana pasada. El ministro de Defensa, Agustín Rossi, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, y referentes de organismos de Derechos Humanos acompañarán a Almeida.
“La placa que recuerda a Alejandro es un homenaje a los 30 mil, que sea repuesta a tan pocos días de haber sido robada en el sitio en donde la colocamos hace 7 años es todo un mensaje de estos nuevos tiempos: hay cosas que no se ofenden”, reflexionó la Madre de Plaza de Mayo en diálogo con este diario a horas de participar del acto de recolocación del homenaje, que se llevará a cabo mañana a las 11.
La referente de la línea fundadora de las Madres aseguró que estuvo “muy triste y con rabia”, pero que la reconfortó “la cantidad de mensajes de repudio” al ataque que recibió así como “la inmediata reacción del ministro (Agustín) Rossi”. El jefe de la cartera de Defensa ordenó que, hasta ser repuesta la placa, se colocara un pañuelo blanco en su lugar. “Todo un mensaje simbólico, ¿no?”, postuló Almeida.
Su hijo Alejandro, que fue secuestrado en junio de 1975 y desde entonces permanece desaparecido, trabajaba en el área de cartografía del Instituto Geográfico Nacional. En marzo de 2003, en acuerdo con las autoridades del organismo y referentes sindicales, su mamá y organismos de derechos humanos colocaron una placa en su homenaje y al resto de los 30 mil desaparecidos. “Permaneció cuidada los últimos siete años, tiempo durante el cual este empleado que la atacó trabajaba allí. Me resulta extraño que justo ahora, que los organismos volvimos a ser políticas de Estado, que tenemos un Gobierno que honra la memoria de nuestros hijos y familiares desaparecidos, esta persona se vuelva loca y la haya arrancado”, dudó la Madre de Plaza de Mayo.
La placa, ubicada en el hall de entrada del IGN, fue vandalizada el jueves pasado, cuando un empleado del organismo se la robó. Días después, se acercó al director del instituto, Sergio Cimbaro, confesó su accionar violento y devolvió el homenaje. Se excusó con su historia familiar: dijo ser hijo de un militar “que había sufrido la guerrilla”, según pudo reconstruir este diario. En ese sentido, sospechó Almeida, que “justo ahora pasen estas cosas, creo que el gobierno de Cambiemos, así como quienes apoyaron los crímenes del terrorismo de Estado, no se han ido, están agazapados, y cuando pueden pegan el manotazo”.
Se supo días después que el responsable del ataque, que es empleado del IGN hace más de 30 años --una dependencia que hasta el 2009 funcionó bajo la órbita de las Fuerzas Armadas-- e incluso está afiliado a ATE, será sancionado, pero no despedido. La decisión le parece “acertada” a la mamá de Alejandro, ya que “se trata de el trabajo de una persona. Lo que le exijo, sí, es que pida perdón a Alejandro y a los 30 mil, a los organismos. Por la ofensa ha sido para todos ellos”, sostuvo en diálogo con este diario. .
El acto está previsto para este viernes a las 11 en el Instituto, ubicado en avenida Cabildo 381.