La Casa Blanca actuó de manera ilegal al retener ayuda militar para Ucrania, afirmó un organismo independiente que controla al Poder Ejecutivo de Estados Unidos. La retención de fondos a Ucrania es un punto clave del juicio político contra el presidente Donald Trump. Según denunciaron legisladores demócratas, con esa medida el presidente norteamericano buscó ejercer presión sobre el gobierno de Kiev para que investigue a Joe Biden, su posible rival en las elecciones de este año. Por su parte Trump dijo que el juicio político va a terminar rápido.
El informe presentado por la Oficina de Supervisión del Gobierno (GAO en inglés) afirma que la ayuda militar a Ucrania había sido aprobada por el Congreso, único responsable de autorizar o no ese tipo de gastos. "La ejecución fehaciente de la ley no permite al presidente sustituir con sus propias prioridades políticas aquellas que el Congreso ha aprobado como ley”, expuso la GAO. De esa forma sostuvo que la administración Trump incumplió con la ley al retener los 214 millones de dólares asignados al gobierno ucraniano. “El presidente tiene un poder estrecho y limitado para suspender” fondos asignados por el Congreso, indicó el organismo. La GAO es un órgano independiente que trabaja para el Congreso. Entre sus funciones está la de analizar los gastos y el funcionamiento del Gobierno federal.
Por su parte, la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB en inglés), que se encargó de hacer efectivo el congelamiento de los fondos, sostuvo lo contrario. Según indicaron a la GAO la retención se produjo para asegurarse que el dinero no fuera gastado de una forma contraria a la política extranjera del presidente Trump. Sin embargo la GAO afirmó que eso no es legal. “La OMB retuvo los fondos por una razón política, lo que no está permitido bajo el Acta de Control de Embargos", expuso el organismo. Cualquier modificación del presupuesto requerida por el presidente debe contar con la aprobación del Congreso. Y eso no ocurrió, sostuvo la oficina supervisora.
El senador demócrata Chris Van Hollen calificó el informe de la GAO como una bomba legal. “Demuestra, sin lugar a dudas, que la Administración Trump retuvo ilegalmente la asistencia a Ucrania y la evidencia hecha pública muestra que el propio presidente ordenó este acto ilegal", escribió en Twitter. Los fondos retenidos estaban destinados a la compra de armamento y provisión de seguridad marítima. Finalmente fueron transferidos a Ucrania el 11 de septiembre de 2019.
En una conferecia de prensa desde el salón oval, Trump predijo que el juicio político se terminaría muy rápidamente. "¡FUI ACUSADO POR HACER UNA LLAMADA TELEFÓNICA PERFECTA!", escribió con mayúsculas en Twitter. También volvió a referirse al proceso abierto en su contra como una caza de brujas.
La información dada por la GAO puede llegar a ser central para el impeachment. Todo se inició cuando un informante anónimo denunció el contenido de una llamada entre el mandatario estadounidense y su par ucraniano realizada el 25 de julio de 2019. Allí Trump pidió a Zelenski que investigara a Joe Biden y a su hijo Hunter. Este último formó parte del directorio de Burisma, una empresa de gas ucraniano acusado de prácticas dudosas. El presidente norteamericano asegura que sus conversaciones con Zelenski fueron perfectas y repite, sin pruebas, que los Biden son corruptos. En octubre y noviembre, el Comité de Investigación de la Cámara de Representantes, liderada por los demócratas, interrogó a una decena de testigos durante audiencias a puertas cerradas y luego públicas. Varios de ellos dieron cuenta de las presiones a Kiev. También acusaron al presidente de obstaculizar el funcionamiento del Congreso, al impedir que miembros de su administración testificaran.
Una vez finalizada la investigación los demócratas formalizaron las denuncias contra el presidente. Se lo acusó de abuso de poder y obstrucción al Congreso. El 18 de diciembre la Cámara Baja aprobó ambas acusaciones. El miércoles pasado la presidenta de la Cámara de Representes, Nancy Pelosi, anunció los siete fiscales que llevarán adelante el juicio, y elevó las acusaciones al Senado.
Pelosi informó que esperan que los senadores republicanos acepten nuevos testigos durante el juicio. Los demócratas quieren escuchar los testimonios del jefe de gabinete interino de Trump, Mick Mulvaney, y del ex asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton. También sostuvo que presentarán nuevas pruebas. Hizo referencia a los llamado telefónicos entre el abogado de Trump, Rudy Giuliani, y su par ucraniano-estadounidense Lev Parnas. La conversación arrojaría información valiosa sobre los intentos de Trump para echar a la embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Marie Yovanovitch. El teléfono de la embajadora, así como su correspondencia, habrían sidos violados ilegalmente. El martes comienza formalmente el juicio.