Según el Mapa del Delito , la herramienta online con estadísticas que presenta anualmente el Ministerio de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el territorio porteño registró en 2019 100 homicidios dolosos, un 28 por ciento menos que en 2018. También, de acuerdo a los datos relevados, principalmente a partir de las denuncias policiales, hubo un descenso del 12 por ciento de los robos y un 17 por ciento de los delitos cometidos por ladrones motorizados. Sin embargo, el secretario de Articulación Federal de Seguridad, Gabriel Fuks, puso en duda la tendencia positiva. “Lo extraño es que en conversaciones recientes con funcionarios de la Ciudad, incluido el ministro Diego Santilli, se nos planteó la fuerte necesidad que tiene todavía la Ciudad de mantener una importante presencia de efectivos de las fuerzas federales, como en las zonas de Fátima, en la Villa 1-11-14 y en otros puntos, especialmente en el llamado Operativo Cinturón Sur”.
Los datos recopilados por el Ministerio de Seguridad porteño muestran que en el caso de los homicidios dolosos o intencionales el 85 por ciento de las víctimas fueron hombres y el 17 por ciento mujeres (el informe hace la salvedad de que no hay datos respecto a la identidad de género autopercibida). Y si bien se registraron 39 casos menos que en 2018, se incrementó el número de mujeres asesinadas en un dos por ciento.
Las comunas con mayor cantidad de víctimas por homicidio fueron: la 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) con 24 homicidios; la 4 (Barracas, La Boca, Nueva Pompeya y Parque Patricios) con 21 y la 8 (Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo) con 12. Con las nuevas cifras, la tasa de homicidios cada 100 mil quedó en 3,26, cuando en Santa Fe Capital llega a 17,6 y en Rosario a 13,1.
En cuanto a los robos, se registraron 62.796 hechos contra 71.121 de 2018 (12 por ciento menos). Las comunas 1, 4 y 3 concentraron la mayor parte de las denuncias: 9362, 6130 y 5599 respectivamente. Mientras que los robos cometidos en moto revirtieron la tendencia a la alza: se computaron 9.359 hechos frente a los 11.271 del año anterior. Y el robo automotor marcó un descenso del 22 por ciento.
Mientras que el delito que aumentó fue el de los hurtos (sustracción de bienes sin violencia), que registró una suba del 17 por ciento: 49.271 denuncias, 6997 más que en 2018. Al igual que en el caso de los homicidios culposos y de robos, se repiten las comunas con más hechos denunciados: la Comuna 1 con 9350 denuncias, seguida por la 3 con 4285 y la 4 con 3099.
En cualquier caso, los datos muestran que uno de los problemas que continúa teniendo la Ciudad en materia delictiva es que al desagregar las cifras por barrios y comunas se puede ver que los delitos se distribuyen de forma desigual en el territorio porteño, teniendo mayor grado de ocurrencia en las comunas del sur.
Fucks señaló a este diario que "los datos son confusos porque no presentan cómo los construyen, y no tienen interacción con los datos que tenemos".
En el mismo sentido, la investigadora y directora del Observatorio de Seguridad (Obse) del Instituto de Investigaciones Gino Germani, Gabriela Seghezzo, dijo a Página 12 que uno de los problemas que tiene el relevamiento es cómo se construyen los datos, porque al ser la principal fuente la denuncia policial, hay delitos que quedan subrepresentados, como los robos de celulares, que muchas veces no se denuncian.
“El informe dice que sólo se relevan delitos de mayor ocurrencia, homicidios dolosos, diferentes tipos de robo y hurto y homicidios culposos por siniestros viales para diseñar políticas públicas, pero dejan afuera los femicidios, los delitos de índole sexual y ni hablar de los delitos de los ‘poderosos’, las grandes ilegalidades”, dijo Seghezzo, y remarcó que “cuando se arman mapas del delito, lo que aparece es la política penal, qué tipo delito se quiere consignar y medir”. “En el caso de los 100 homicidios no sabemos la composición. No es lo mismo que haya un muerto por la policía que una mujer asesinada por su marido en la casa. El dato pelado es un problema para elaborar política pública".