Ayer por la mañana declaró Sebastián Vanin, uno de los siete rugbiers mendocinos acusados de abuso sexual y cuyo ADN fue encontrado en la ropa de la joven que los denunció. Además, declararon otros dos acusados, José Hervida, el manager del equipo URC (Unión de Rugby de Cuyo) y dueño de la casa donde ocurrieron los hechos, y Lisandro Biffi (hijo del político radical mendocino César Biffi, diputado de Cambiemos). Lucas Lecour, el abogado de la víctima, sostuvo que “los acusados no permitieron ningún tipo de pregunta de la querella”.
Diez días atrás, el Laboratorio de Genética Forense del Poder Judicial determinó que las muestras de ADN halladas en la ropa de la joven pertenecían a dos de los siete acusado: Sebastián Vanin e Ignacio Ceschín.
Lecour explicó a PáginaI12 que “los rastros genéticos encontrados en el vestido son de los rugbiers Vanin y Ceschín. En la bombacha, hay rastros mezclados de ADN de Vanin, Ceschín y de ella”, y agregó que “la explicación más lógica, la que sostiene el perito de parte nuestra, es que esos rastros estaban en el flujo de ella y dan cuenta de la relación sexual”.
En este sentido, Francisco Machuca, otro de los abogados de la víctima, subrayó como llamativa la declaración judicial de Ceschín, que unos días antes de que se conocieran los resultados de laboratorio dijo “que había tenido una relación masturbatoria con la joven”.
En cambio, las pruebas químicas en busca de rastros de drogas que puedan haber anulado la voluntad de la joven dieron negativo, pero esto ocurrió según Lecour porque “se hicieron 27 horas después del hecho y las posibles drogas se metabolizaron”.
Los tres imputados, que tras el pago de una fianza de 150 mil pesos permanecen en libertad, al igual que los otros cuatro implicados, declararon en la Unidad Fiscal de Maipú-Luján, Mendoza.
Lecour dijo que “Vanin, Hervida y Biffi, de entrada aclararon que no iba a responder preguntas nuestras. Hervida, el único imputado por abuso sexual simple, dijo que dio los nombres de las personas que podrían haber estado involucradas, pero que él no vio nada”. En tanto, “Vanin, reconoce que estuvo con ella y la prueba de ADN lo corrobora, pero dice que no fue una relación sexual sino una masturbación. En cambio, (Cesar) Biffi dijo que no tuvo nada que ver con ella”, contó Lecour.
“Los ADN sirvieron y no pueden negar que hubo relación sexual”, sostuvo Lecour y advirtió que “va a ser importante que los peritos terminen de explicar estos estudios donde los ADN están mezclados”.
El letrado remarcó que “aún hay que seguir investigando”, ya que a 74 días de la denuncia todavía “faltan las pericias psicológicas de todos los imputados” y aclaró que “la de la víctima está, pero falta el informe”.
Lecour adelantó que “faltan tomar declaraciones, hemos pedido que se presenten algunos testigos más que estuvieron en la fiesta y que fueron mencionadas en algunas testimoniales”.
Por ahora, dijo el abogado, “la carátula de la causa sigue siendo abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas para seis de los implicados y sólo uno de ellos, Hervida, por abuso simple. Pero, seguramente algunas carátulas van a ser modificadas”, advirtió.
La joven que también juega al rugby y denunció a los jugadores el 23 de diciembre pasado, luego de haber asistido a una fiesta en Chacras de Coria, a 15 kilómetros de la capital mendocina, no ha vuelto a las actividades deportivas y permanece con acompañamiento psicológico según relató su abogado. No obstante, dos semanas atrás, hizo público su padecimiento a través de una carta. “Quiero contar lo más triste que me pasó en la vida (...) Esa noche no di mi consentimiento para nada de todo lo que pasó. Me robaron mi dignidad sin importarles nada. Solo fui una ‘cosa’ que usaron para calmar sus más bajos instintos”, escribió la joven. En el texto también señaló “‘Ellos’ decidieron por mí”.