“Estos muchachos no tienen swing… SON el swing”. La frase suena importante, pero cobra más relevancia porque fue Astor Piazzolla quien la dijo. Y fue sobre una agrupación jazzera de esas que tanto le gustaban: La Porteña Jazz Band. Ricardo Alem, director y trompetista, asegura que el elogio data de 1985, cuando la agrupación recibió el Premio Konex a la interpretación. “Por suerte, fueron varios genios de la cultura y de la música en particular los que se alegraron de nuestro premio y comentaron algo. Fue y es una gran satisfacción”, enuncia él, en plural, y lo deja ahí. Le interesa un poquito más referirse al próximo concierto de la big band, que tendrá un condimento especial: el estreno en vivo del flamante disco Early Jazz, tras quince años de ausencia discográfica. “Una banda es como una sociedad o como un matrimonio de varios. Hay momentos en que las prioridades se modifican, hay transformaciones, cambian los músicos, viene otra generación y por ahí conviene esperar un poco. Además, tuvimos muchas giras y actuaciones hasta hace un par de años y esto nos insumió mucho tiempo”, explica Alem sobre la década y media que la agrupación atravesó sin disco nuevo. “Igual, aunque no se registren temas, hay mucho material en las redes que suplen la formalidad de un disco”, apunta.
El estreno será el sábado 18 de enero a las 21 en BeBop Club (Moreno 364) y se preanuncia un colosal recorrido por piezas tradicionales del género, que La Porteña Jazz Band redime, articula y revive con su impronta en el nuevo trabajo. Entre ellas, la genial “St. Louis Blues”, de W.C Handy; “Four or Five Times”, de Byron Gay; y “Honeysuckle Rose”, clásico compuesto por Fats Waller en 1929. “Como lo que hacemos nosotros es recrear el jazz tradicional de las grandes bandas de los años '20 del siglo pasado, cuando comenzó la explosión del género, no nos quedó otra que ponerle así: Early Jazz”, detalla Alem, a tono con el año en que explotó Waller. Luego adelanta 110 años y ancla en el presente: “Tras un 2019 totalmente olvidable, caracterizado por el poco trabajo, el escaso presupuesto para las áreas de cultura y la crisis general, esperamos poder presentar el disco en encuentros culturales y festivales en este 2020. Ojalá arranque el país”.
La Porteña Jazz Band nació en 1964, a instancias del pianista Ignacio Romero e impregnada por la necesidad de cultivar el estilo New Orleans, pero con un pie sonoro puesto en Buenos Aires. Una pretensión que pronto lograría plasmar en la larga serie de discos publicados por el sello Trova, entre 1966 y 1976. En ellos, siete en total, se puede encontrar la quintaesencia de ese sonido pero hecho “a la porteña”, que no solo cosecharía el halago de Piazzolla sino el de otro "enfermito" del género: el Mono Villegas. El fue quien dijo que el grupo era una cosa tan común en la música ¡como un mosquetero en el subte! “Bueno, sí, para la gente del exterior que nos escucha, el hecho de cerrar los ojos y pensar que está en Nueva York o en Nueva Orleans le parece increíble. Sería más razonable tal vez ser referentes del tango, pero no, sonamos como una banda de negros de Nueva Orleans en medio del Río de la Plata”, apuntala el músico, desentrañando el porqué de aquella analogía de Villegas.
Tal vez haya sido este el rasgo el que les permitió compartir toques con Duke Ellington, Winton Marsalis, Ron Carter, Gerry Mulligan y Chick Corea, entre otros monstruos del género. O grabar discos no solo aquí sino también en Francia, Uruguay y especialmente en Holanda, donde editaron cinco trabajos. “Hoy, el jazz sigue siendo revolucionario respecto de búsqueda, cambios y fusiones. Se sigue escuchando y vibrando como hace cien años; seguramente un poco más intimista, pero tan interesante como siempre. Aunque, obviamente, para los amantes de la tradición todo se terminó en 1940”, se ríe el vientista. “Nosotros creemos que permanece y permanecerá, sobre todo en una ciudad como Buenos Aires, donde el paralelismo entre el jazz y el tango es fuerte, atraviesa épocas”.
-¿Cómo los atravesaron las épocas a ustedes? ¿Cuánto hay y cuánto no de aquella banda que se formó a mediados de los '60?
-El "estilo Porteña" se mantiene casi intacto. Esto se nota en los arreglos, en los solos y en los ensambles. Es un estilo muy caliente y muy argentino, y no es que lo decimos nosotros, lo dicen muchos referentes del género. Ergo: estamos bien parecidos a la banda de los primeros años.