El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recurrió a dos figuras del histórico juicio político contra el expresidente Bill Clinton para armar su dream team de abogados. Se trata de Kenneth Starr y Robert Ray, que por su papel como fiscales en el Caso Lewinsky lograron poner contra las cuerdas a Clinton en 1998. Para darle más picante al evento el presidente también recurrió el polémico Alan Dershowitz, un abogado mediático que defendió a OJ Simpson. El martes arranca en el senado el impeachment contra Trump
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Los tres juristas se unirán al equipo de defensa que encabezan el abogado general de la Casa Blanca, Pat Cipollone, y uno de los letrados personales de Trump, Jay Sekulow. Estos dos últimos serán los miembros principales del equipo. Según CNN, contarán con la ayuda de otra abogada personal del mandatario, Jane Raskin, y de la exfiscal general de Florida, Pam Bondi. Desde finales del año pasado Bondi es la cara de la operación mediática de la Casa Blanca contra el impeachment.
Por su parte, Starr estuvo relacionado durante toda su carrera con figuras del ala más conservadora del Partido Republicano. Es un meticuloso y discreto experto en derecho, hijo de un pastor cristiano. En 1994 se hizo cargo de investigar a Clinton por el "caso Whitewater", una fallida inversión en bienes raíces que salpicó al expresidente demócrata y a su esposa, Hillary. En 1999, Starr se apartó del caso y pasó a manos de Ray. En 2002 el abogado anunció que no había encontrado pruebas de que los Clinton hubieran cometido irregularidades. Pero principalmente ambos letrados investigaron la relación entre el entonces presidente Clinton y la pasante de la Casa Blanca Mónica Lewinsky. Su trabajo fue vital para llevar adelante la acusación que terminó en el juicio político contra al ex mandatario demócrata.
El otro nuevo miembro del Team Trump es Alan Dershowitz, un mediático profesor de Derecho Constitucional retirado de la labor universitaria. Entre sus antiguos clientes estuvieron la exestrella del fútbol americano OJ Simpson, protagonista en los años 90 de un conocido juicio por el homicidio de su esposa. También defendió al malogrado Jeffrey Epstein, muerto en extrañas circunstancias en su celda cuando esperaba ser procesado por pedofilia.
El propio Dershowitz confirmó en su cuenta de Twitter que intervendrá en la fase de argumentos orales del proceso de destitución. "Participo para defender la integridad de la Constitución y para prevenir la creación de un precedente constitucional peligroso", escribió el abogado. Dershowitz dio un giro inesperado a su carrera en los últimos años. Pasó de estar ligado a la causa demócrata a defender la gestión Trump. Él mismo se encargó de resaltar que su intervención en el juicio no será partidista ya que en 2016 votó a Hillary Clinton. También se había opuesto al proceso de destitución contra Bill Clinton.
En paralelo Trump siguió insistiendo en que el juicio político es injusto y que debería suspenderse. "Tienen ahora un buen presidente, pese a lo cual están intentando someterlo a un proceso de destitución", dijo el mandatario mientras recibía en la Casa Blanca a los ganadores de la liga universitaria de fútbol americano.
Hace ya más de veinte años el impeachment contra Clinton no logró prosperar. El ex presidente demócrata fue encontrado inocente por el senado estadounidense. Ahora es el turno de Trump. Queda por verse que hará su equipo de abogados, aunque todo hace pensar que el presidente saldrá ileso, ya que cuenta con mayoría en la cámara alta.