Las medidas de fuerza adoptadas por los trabajadores municipales de General Güemes continuaron ayer. Los empleados sostienen que el intendente saencista Sergio Salvatierra despidió a 14 personas de planta permanente en el marco de una persecución política.
Desde las 7 de ayer, los despedidos se presentaron en el edificio municipal, continuando con el paro iniciado el jueves. Además, Elizabeth Espinoza, una de las despedidas, se quiso encadenar por segundo día consecutivo. Sin embargo, una policía se lo impidió y así se iniciaron los forcejeos.
Esto llevó a que varias mujeres intervenieran y recibieran golpes por parte de las efectivas policiales. La represión generó repudio masivo por parte del gremio de UPCN.
Después del tenso momento los trabajadores continuaron la medida de fuerza y aún evalúan las acciones para exigir que el intendente Salvatierra reincorpore a los empleados.
“Había persecución política y ahora hay brutalidad policial”, denunció Elizabeth Espinoza, quien tiene a cargo un hijo con discapacidad. Contó que en el momento en que estaba por terminar de encadenarse, “siento que viene una policía de atrás y me empezó a tirar la cadena”. “Las chicas ven lo que sucede y la empujan hacia la puerta. Me estaba quitando la respiración”, relató la mujer.
En esos minutos, una mujer se interpuso entre la policía y Espinoza para evitar que se siga tirando de la cadena. Sin embargo, “viene otra policía a querer agarrarle el brazo”. “Ellas empezaron la agresión”, manifestó.
La trabajadora contó que momentos previos, los empleados habían terminado de desayunar y se disponían a mantener la manifestación pacífica en el interior del edificio.
Por su parte, la gremialista de UPCN, Mabel Salinas, quien también fue golpeada, contó que cuando se dispusieron a llevar a cabo el paro de actividades dentro de la Municipalidad hablaron previamente con la comisaria del municipio. Ella les respondió que “mientras no hagamos ningún daño nos podríamos manifestar”, relató Salinas.
“Se pagó un alto costo hoy (por ayer) con la necesidad de la gente”, continuó, “yo fui golpeada, me dieron una piña en la espalda. Otra compañera está lastimada en los brazos, a otra le torcieron la mano”, describió Salinas.
“Las terminan lastimando a las otras compañeras”, dijo Espinoza al tiempo que expresó que la policía que la agarró, “le apretó tanto" que le quedó la marca de la cadena en la espalda.
Luego de los hechos, las autoridades de la Comisaría de la localidad dispusieron realizar un cambio de efectivos.
Espinoza dijo que aún no tienen respuesta del intendente. “Se habló en su momento, pero no hay respuesta. Ahora no se hace presente a nada”. Agregó que los trabajadores “seguirán en la lucha”. La medida de fuerza dentro del edificio se realizó hasta las 14. Luego de ello, se trasladaron afuera para evaluar las acciones a seguir.
Para Salinas, los despidos tienen un tinte discriminatorio hacia las mujeres. “La mayoría son mujeres y son el único sostén de familia. Directamente son despidos despectivos en contra de la mujer”, denunció.
La gremialista dijo que entiende el compromiso que se asume desde la intendencia para organizar el municipio, “pero no tienen que sacar el plato de uno para dárselo a otros. Lo tenemos que tener todos”, concluyó.
Desde el ejecutivo municipal no salieron a dar manifestaciones públicas ante lo ocurrido, Salta/12 intentó contactarse pero no hubo respuesta.
De acuerdo, a lo que informó anteriormente a este medio el secretario de Gobierno, Marcelo Lazarte, continúan analizando los despidos de forma particular con una comisión evaluadora que estableció Salvatierra.