El próximo 22 de enero debían vencer los cargos ejecutivos y legislativos en Bolivia. Siguiendo la Constitución del país, el Poder Ejecutivo tenía que quedar en manos del presidente del Tribunal Supremo. Sin embargo, el pasado 15 de enero el Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia prorrogó los mandatos de la presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, y de los miembros de la Asamblea legislativa. Ante esto, los asesores legales del ex presidente Evo Morales, Eugenio Raúl Zaffaroni y Raúl Gustavo Ferreyra, emitieron un comunicado donde calificaron la medida como un hecho sin precedentes en el escenario mundial.
Para Zaffaroni y Ferreyra la prórroga otorgada por el Tribunal Constitucional Plurinacional configura un claro abuso de poder. “Con esta `autoinvestidura´, quienes ejercen en forma autocrática el poder en Bolivia, reafirman su vocación de `no derecho´”, sostuvieron los juristas. Luego pasaron a detallar las irregularidades de la medida tomada por el Tribunal Constitucional:
1) “Abuso del Poder”, porque el órgano carece de atribuciones constitucionales para disponer sobre la cuestión.
2) Una “contrarreforma” de la Ley Fundamental desplegada en abierto incumplimiento de sus propias previsiones de cambio, porque se prorrogan los mandatos en clarísima violación de la soberanía del pueblo.
3) Constitucionalmente se trata constitución de un “acto nulo de nulidad insanable”, porque el ejercicio de la fuerza sin regulación en el “Estado de No Derecho” jamás puede pretender algún tipo de validez jurídica.
4) Un acto irracional, porque nadie puede pretender que habiendo autoridades constitucionales como el Tribunal Supremo, nada justifica que el pretendido “vacío” institucional lo resuelva una autoridad inconstitucional.
5) Un hecho sin precedentes en el escenario mundial: poderes que se prorrogan su mandato por decisión propia. Con esta “autoinvestidura”, quienes ejercen en forma autocrática el poder en Bolivia, reafirman su vocación de “no derecho”.