Ya pasaron siete meses desde la emisión del último episodio del tanque Game of Thrones, y el hueco, sino cráter, que el tanque de HBO dejó en el público de pantallas ha propiciado el surgimiento de opciones alternativas, paliativas para tanta sed de épica, magia y violencia para-medieval. Es que en tiempos televisivos todavía falta muchísimo para 2022, año en que está previsto el debut de House of the Dragon, la precuela y spin-off de GOT. Mientras tanto, así como Netflix apostó por producciones como The Witcher o Knightfall, otra opción para los amantes de castillos, espadas, razzias a caballo y elementos sobrenaturales aparece en The Outpost, la serie cuya segunda temporada emite la señal SyFy los domingos a las 20, y que ya cuenta con una tercera en camino.
La protagonista principal es Jessica Green, nacida en la isla de Tasmania, cuyo personaje, Talon, es la única sobreviviente de una etnia extinta tras una masacre perpetrada por mercenarios, y que inicia su camino de venganza contra un régimen totalitario, mesiánico y feroz justo mientras emprende una suerte de iniciación al descubrir que posee poderes sobrenaturales. En su viaje, Talon toca algunas líneas que The Outpost parece lanzar hacia temáticas bien actuales, desde el empoderamiento femenino hasta los regímenes autoritarios con auras místicas.
“Es cierto, tal vez la serie de un modo indirecto descubre ciertas conexiones entre su historia y lo que ocurre en el mundo real”, concede Green, en comunicación telefónica con Página/12. “Creo que hay algunas similitudes, como la importancia de la educación y el conocimiento, o como las cuestiones políticas; sabemos que en la actualidad existen dictaduras y también gobiernos, a veces apenas son un par de personas, que intentan controlar a los pueblos mediante la violencia”, añade la actriz australiana, quien en paralelo interpreta a Cleopatra en la miniserie El sangriento Imperio Romano.
¿Y qué más aporta esa búsqueda de venganza al viaje de Talon? Responde Green: “Buscar venganza es su primer impulso, pero, naturalmente, ese camino pronto la deja vacía, al tiempo que le permite a mi personaje conocer otros valores más importantes, como la amistad, como forjar lazos con otras personas, y así llegar a algo más grande, como la búsqueda de justicia. Creo que, entre tanta acción, poderes y batallas, se encuentra en un viaje de aprendizaje, de crecimiento y de conocimiento del mundo en el que ella vive”.
El otro gran tema de actualidad con el que la narrativa medieval de The Outpost linkea, tiene que ver con las cuestiones de género: Talon no encaja en el estereotipo caducado de la damisela en apuros a la espera de que un hombre la salve, sino que es una guerrera independiente y decidida, cuyo poder crece en cada episodio y que tiene planes propios para que otra mujer ocupe el trono. En The Outpost las mujeres y los hombres luchan a la par", observa Green, y desarrolla: "Me siento muy afortunada de poder interpretar a un personaje como Talon, que es una mujer fuerte, y que puede ser un ejemplo para las chicas jóenes que ven la serie. Como también es un ejemplo de los cambios en la industria del cine y las series. Cuando yo era chica, no había tantas protagonistas femeninas, en general las mujeres eran apoyo o acompañamiento para los personajes masculinos, casi siempre estaban a la sombra. Ahora es otra era, ahora las mujeres son las que sobresalen".