En otra muestra de macrismo tardío el Ejecutivo salteño dio marcha atrás con el memorandum 08/20 del Ministerio de Salud que habilitaba para calificar de confidencial toda la información que incumba a dicha cartera, lo que constituía una restricción ilegal de la información pública, justo en la semana siguiente en la que se conoció la muerte de tres niños en el norte provincial por malnutrición.
La marcha atrás oficial fue comunicada por el área de Comunicación del gobierno mediante un parte de prensa en el que atribuyeron al gobernador Gustavo Sáenz que se haya dispuesto dejar sin efecto el memorandum.
Allí también aclararon que el problema del documento firmado por la ministra de Salud, Josefina Medrano, fueron “las interpretaciones suscitadas” porque “el espíritu del memorándum 08/20 tenía la finalidad de resguardar la transparencia, cierta y correcta” de la información.
“Cabe destacar que el instrumento era una herramienta interna que ayuda al manejo responsable y legítimo de los datos que surgen en el Ministerio de Salud a fin de garantizar el derecho al acceso público de la información de manera certera”, indicó Medrano en el parte oficial.
El documento en cuestión establecía, con fecha del 14 de enero, bajo el asunto “Confidencialidad de la Información Transmitida”, que “el término información confidencial incluye, sin limitación, todos los contratos, datos, notas, análisis, dictámenes, especificaciones, manuales, planes, técnicas, información de contable, de recursos humanos, relevamientos estadísticas, y toda información transmitida, exhibida o puesta en conocimiento de cada área de este Ministerio de Salud”.
El secretario General de la Gobernación, Matías Posadas, explicó en una entrevista en Radio Nacional que la ministra buscaba preservar lo que ya es información confidencial por ley, “como ser identidad de las personas, historias clínicas o cuestiones del propio ejercicio de la medicina”, y aclaró que “un memorandum no puede establecer lo que es confidencial, ya que eso lo marcan las leyes”.
Esta explicación no sería consistente considerando que la orden de la funcionaria incluía contratos, información contable, manuales, recursos humanos y estadísticas, entre otras cuestiones que nada tienen que ver con lo que se buscaba resguardar, según lo manifestado por Posadas.
El extendido pedido de difusión de la baja del memorandum desde el área de prensa de Gobierno, contrastó con el silencio que se impuso durante toda la jornada de ayer, cuando desde Salta/12 se intentó encontrar una voz oficial de Salud, incluída la ministra, que quisiese explicar los alcances y detalles de la medida, pero la única respuesta brindada fue acorde a la orden dada por la funcionaria, ya que señalaron que “no se iba a responder sobre ese tema”.
El memorandum incluía la aclaración de que “la divulgación de cualquier información, información confidencial y/o material confidencial que en este acto se prohíbe divulgar a terceros, acarreará incumplimiento en sus funciones la cual será pasible de las sanciones que correspondiere, debiendo pasar las actuaciones que deberán formarse al efecto a la Dirección General de Personal para la iniciación del sumario administrativo respectivo”.
Errorismo de Estado
El “Errorismo de Estado” fue un signo distintivo, especialmente en los primeros años, del gobierno del ex presidente Mauricio Macri, cuando lanzaba alguna medida o disposición para luego, una vez que tomaba estado público por los medios y era repudiado por la sociedad, dar marcha atrás justificando en que se trataba de un error.
El famoso “si pasa, pasa” se aplicó para suspender y restablecer pensiones a discapacitados, mover y luego restaurar el feriado del 24 de marzo, suspender el cálculo de las jubilaciones o nombrar jueces de Corte por decreto.
“Ya se lo dije, si quieren magos vayan a Copperfield. Si me equivoco, pido disculpas y corrijo", dijo el ex presidente en febrero de 2017 cuando anunciaba la vuelta atrás del acuerdo entre el Estado nacional y el Grupo Macri, de su padre Franco, para que esa empresa pague una ínfima parte de la deuda por el canon que mantenía con el erario público por la concesión del Correo.
En Salta, gracias al triunfo de Gustavo Sáenz, el macrismo llegó al gobierno cuando en la Nación se iba, y hasta ahora parece repetir el mismo libreto que aplicó Cambiemos en sus primeros meses de gestión, primero hostigando empleados que quedaron de la gestión anterior y ahora aplicando la prueba y error en las medidas.
Sáenz en esta oportunidad no admitió error alguno con la orden mordaza de Salud, sino, según las palabras de Posadas, fue todo “un problema de interpretación”. En definitiva la culpa no es del gobierno sino de quien no supo leer lo que la ministra quiso decir.
Además el secretario de Gobierno exculpó a Sáenz de haber sido parte de la redacción del memorandum, ya que manifestó que “el gobernador se enteró por los medios de la medida e inmediatamente dio la orden de darla de baja”.
Lo concreto es que a pesar de que el documento dejará de tener valor legal, ya el mensaje fue dado a los funcionarios y empleados del ministerio: el silencio es salud.