El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, anticipó este lunes que su país emprenderá "más acciones" en apoyo al opositor Juan Guaidó y su lucha para sacar a Nicolás Maduro del poder en Venezuela.
Al término de un encuentro en Bogotá con el líder opositor, Pompeo aseguró que se deben esperar "más acciones de Estados Unidos para continuar apoyando al presidente Guaidó y al pueblo venezolano".
Aunque evitó hablar de sanciones puntuales -que se sumarían a los castigos vigentes, incluido un embargo petrolero-, el secretario de Estado agregó que Washington no "ha terminado" en su estrategia contra el gobierno chavista.
"El trabajo que hemos realizado en los últimos meses nos ha traído al lugar en el que nos encontramos hoy", dijo, enfatizando en que hay una "oportunidad real" de que Maduro deje el poder.
Pompeo y Guaidó se reunieron durante cerca de una hora y 45 minutos en el marco de una conferencia regional sobre lucha contra el terrorismo presidida por el presidente colombiano, Iván Duque, en Bogotá.
Además de denunciar presuntos apoyos de Caracas a rebeldes colombianos del ELN, disidencias de las FARC y milicias chiitas de Hezbolá, el parlamentario venezolano volvió a dejar sobre la mesa "la polémica opción del apoyo militar" para sacar a Maduro del poder. "Es una opción que ha estado contemplada. ¿Cuál privilegiamos o cuál quisiéramos? Elección realmente libre con arbitro creíble", señaló.
Durante meses el gobierno de Donald Trump dijo que ninguna opción estaba descartada en el caso venezolano, entre ellas la intervención militar, aunque recientemente se distanció de esa alternativa.
Guaidó fue reacio a ahondar en las solicitudes de ayuda que le realizó a Pompeo: "Hay elementos de Estado que no voy a revelar, por supuesto aumentar la presión, el acompañamiento, todo lo que tiene que ver con el tema migratorio, no permitir el contrabando de oro de Venezuela, catalogado como oro de sangre, otras cosas".
Estados Unidos encabeza la lista de los países que reconocen al dirigente opositor como presidente interino, tras denunciar el fraude de la reelección de Maduro en 2018.
Desde que Maduro asumió la presidencia por primera vez en 2013, Venezuela, que posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, ha sufrido una aguda contracción de su economía.
La honda crisis financiera desencadenó el exilio de 4,6 millones de venezolanos en los últimos años, de los cuales 1,6 millones de migrantes están en Colombia.
A pesar de la crisis de los intentos desestabilizadores de la derecha venezolana apoyada por Washington, y de las sanciones estadounidenses, Maduro sigue en el poder respaldado por las fuerzas de seguridad, así como por Cuba, Rusia y China.
Estados Unidos y la Unión Europea mantienen firme su respaldo a Guaidó, pese a un desplome de su popularidad. Y pese a que hubo una división en la oposición venezolana: Luis Parra asumió la presidencia de la Asamblea Nacional.