Por la mañana, el cierre de la línea C de subterráneos generó complicaciones para los pasajeros que habitualmente recurren a ella para viajar desde Constitución para ir a sus trabajos, y que reemplazaron el transporte bajo tierra por colectivos.
Durante las primeras horas del día los 200 mil pasajeros que recurren al subte habitualmente realizaron largas filas ante las paradas de las líneas de colectivo, y debieron aguardar varios minutos antes de lograr subirse a una unidad, ya que en hora pico los servicios no dieron abasto.
La Línea C del subterráneo porteño, que une Retiro con Constitución, permanece cerrada en todo su recorrido desde el pasado sábado, y hasta el domingo 2 de febrero inclusive.