Los tenistas argentinos que participan del Abierto de Australia brindaron este martes su apoyo y confianza a las autoridades del torneo por las medidas tomadas por la contaminación por los incendios forestales en el país oceánico y coincidieron en que el clima "volvió a la normalidad".
Tras disputarse la primera ronda del primer Grand Slam del año, los jugadores argentinos admitieron que el fuego que se extiende a lo largo del país oceánico es "algo preocupante", pero aseguraron que los organizadores del torneo poseen el control de lo que acontece en Melbourne Park.
"Yo confío en que me cuidan. Tras lo que le pasó a Dalila Jakupovic , se cambiaron un par de reglas con respecto al clima, y si las condiciones no están dadas, se frenará el partido", aseguró Diego Schwartzman tras vencer en su debut al sudafricano Lloyd George Harris por 6-4, 6-2 y 6-2.
El Peque, mejor argentino rankeando en la ATP (14º), sufrió los efectos del humo en su preparación previa para el torneo, y por ello, se alegró de las lluvias en estos últimos días: "Ojalá la lluvia ayude bastante. En el entrenamiento con Dominic Thiem terminé con un poco de tos. Fue el día que la chica (Jakupovic) se retiró".
Por esa razón, el porteño avaló las eventuales postergaciones de partidos, al margen de las complicaciones que puedan ocasionar para el descanso de los tenistas. "Si hay que sufrir días de suspensión para que esto mejore, sería muy bueno", definió Schwartzman, quien volverá a presentarse en la noche del martes (23.30, horario argentino) para medirse con el español Alejandro Davidovich Fokina (88°).
Lóndero "no vio" nada
Por su parte, el cordobés Juan Ignacio Lóndero, quien perdió con el búlgaro Grigor Dimitrov por 6-4, 2-6, 0-6 y 4-6, consideró que "la peor parte se la llevaron los jugadores de la clasificación". "Los días que estuve nunca vi humo. La peor parte se la llevaron los chicos que disputaron la qualy. Yo llegué posteriormente. La verdad que me pareció un torneo normal", enfatizó.De todos modos, dejó en claro su preocupación por el humo que hubo durante las jornadas previas al inicio del Abierto de Australia: "Hubo días que se estuvo al límite de jugar y no. El humo fue muy preocupante porque no se veía nada, respirar era complicado y practicar tenis muy difícil".
Pella, confiado
Finalmente, Guido Pella, número 25 del tenis mundial, asintió que los cambios efectuados por las autoridades fueron un acierto y proporcionaron seguridad: "Confío en las autoridades del Abierto de Australia, en que tienen buenos instrumentos de medición y en que están midiendo cada cuatro minutos la calidad del aire. Desde mi lado, me siento cuidado".
Lo cierto es que debido a las lluvias de los últimos días, el humo retrocedió y el clima se normalizó en Melbourne. "La verdad que cuando el día está feo, se nota. Tenemos pantallas en todo el club que te van marcando la calidad del aire en todo momento, creo que se han portado bastante bien con nosotros. Tienen la tecnología para cuidar no solo a los jugadores, sino también a la gente", resaltó en conferencia de prensa luego de la victoria por 6-3, 7-5 y 6-4 frente al local John-Patrick Smith.
Pella se enfrentará por la segunda ronda con el francés Gregoire Barrére (84º), este martes desde las 22.15. Por su parte, el otro sobreviviente argentino, Federico Delbonis, tendrá que verse las caras con nada menos que el número del ránking, el español Rafael Nadal, el miércoles con horario a definir.