Es una mala idea. El ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni avaló la continuidad de Juan Manuel Lugones y su política. Según la respetada ONG Salvemos al Fútbol (SAF), durante la gestión del ex funcionario macrista se perdió "calidad democrática" y "en los últimos años crecieron fuertemente las denuncias sobre arbitrariedades y maltrato de la Policía" en la provincia de Buenos Aires. El abogado de fuerte perfil policíaco solía aparecer en videos autorreferenciales desde cualquier cancha, sobre todo destacando el paulatino regreso de los hinchas visitantes a los estadios. Mariano Bergés, el presidente de SAF, recordó que el de Cambiemos fue "un gobierno marketinero que hizo mucho hincapié en subirle la autoestima a la policía y permitirle una cantidad de excesos que trajeron muertes y que nos va a costar quitarlas a partir de ahora".
Lugones le pidió permiso a su ex jefe Cristian Ritondo para aceptar seguir en la APreViDe. Y puso además de esa condición, otra: que continuara la lucha contra las barras bravas como prioridad. Como dice que Berni le respondió que sí, seguirá con su cruzada contra los grupos violentos del fútbol. Aun a riesgo de que se cometan "arbitrariedades" con la seguridad en el fútbol como la noche en que la guardia de Infantería molió a palos a decenas de hinchas de River que intentaban llegar a Lanús para ver un partido por la Copa Argentina contra Godoy Cruz de Mendoza. Fue en septiembre de 2019.
El exfuncionario de la gobernadora María Eugenia Vidal se había esforzado en mostrar ese día cómo arrestó a 51 barrabravas riverplatenses con armas de fuego y facas. Las cámaras de TV posaron su mira en ese operativo ocurrido varias horas antes de que la Bonaerense disparara contra el grueso de la hinchada que llegaba en orden a la cancha. Uno de los heridos más graves resultó ser primo de Jonatan Maidana, el ex defensor de River. Le perforaron la pierna derecha de un balazo.
Lugones acaba de regresar a los tiempos en que cuestionaba sin anestesia al kirchnerismo. En su cuenta de twitter posteó el 11 de agosto de 2019: "Votando para no volver al pasado. Vamos María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo". Puede aducir que Berni, su jefe actual, lo fue a buscar, que pidió referencias de él con las que se identificó y que en definitiva su continuidad es un reconocimiento a su trabajo.
El funcionario de la seguridad en el fútbol se apoyó mucho en sus propias estadísticas: "Garantizamos 500 partidos con público visitante. Registramos 3.500 hinchas con el acceso prohibido, y 10.000 detenidos por delitos y contravenciones. Más de 100 jefes barra con prisión efectiva. Con Seguridad, podemos disfrutar el fútbol entre todos", escribió. Lo que no contó es que durante su paso por el gobierno cambiemita fue cuestionado por episodios de represión y censura en las canchas bonaerenses. Por ejemplo, no permitió que se ingresara con imágenes de Evita a los estadios de Sarmiento de Junín y Banfield, que se pudiera entrar con el pañuelo verde o que el público se expresara por la aparición con vida de Santiago Maldonado.
Por esas razones, la Coordinadora por los Derechos Humanos del Fútbol Argentino que reúne a hinchas y socios de 35 clubes rechaza su presencia en la APreViDe. Porque "la llegada de Lugones significa un golpe para los hinchas, cansados de recibir maltratos de las fuerzas represivas, y hasta resulta contradictoria para con los saludables cambios en materia de seguridad que se vislumbran a nivel nacional". Por si acaso, Ritondo lo explicó un poco más: "Lugones iba al frente pero detrás estábamos nosotros". Él y la ex gobernadora.