La Cámara Penal rechazó el pedido de libertad del único agente del Servicio Penitenciario detenido por la fuga de Ariel "Teletubi" Acosta, del Centro de Justicia Penal, el día que iba a ser condenado a 13 años de prisión en un juicio abreviado. De todos modos, el camarista Javier Beltramone ordenó que complete el mes de arresto preventivo que le queda y que cumplido ese plazo, el juez de baja instancia revise "seriamente" la situación, ya que consideró que la Fiscalía deberá "traer elementos serios y verosímiles para demostrar una connivencia entre el imputado y Acosta". Lo que le resultó llamativo es que personal de bajo rango estuviera encargado de la custodia de una persona tan "peligrosa", como planteó la Fiscalía; y que "haya desplegado una logística que permitió que el detenido escapara". El debate estará dado en probar si el favorecimiento de la evasión fue intencional, como imputaron los fiscales.
"Nunca transé con un detenido", aseguró el imputado en la audiencia de revisión de la medida cautelar ordenada hace un mes, cuando le dictaron 60 días de prisión preventiva por el delito de favorecimiento doloso de la evasión, junto con otro agente que recuperó la libertad el 30 de diciembre pasado.
La defensa del acusado Damián F. apeló la decisión y dijo que la puerta de la celda "tenía un defecto en la cerradura del que (su defendido) no tenía conocimiento, porque no fue avisado". Al mismo tiempo, sumó que una medida menos gravosa a la prisión preventiva no generaría un entorpecimiento en la investigación, ya que el agente vive en Recreo y tiene cinco hijos a cargo.
Por su parte, el fiscal Matías Edery señaló que las pruebas que tiene en contra de F. tienen que ver con un video de cámaras de seguridad del interior del Centro de Justicia Penal donde se ve cómo "ingresa la llave en la celda de Acosta (ubicada en el subsuelo del edificio de Sarmiento y Virasoro) la abre dando dos vueltas y luego retira la llave dejando la celda abierta, lo que permitió que el preso escapara". Si bien por el momento la acusación es por un hecho doloso -es decir, intencional-, el fiscal indicó que "todavía no se ha encontrado un vínculo entre el imputado y Acosta, que habían tenido contacto anteriormente en otro traslado". De todos modos, aseguró que quedan medidas por hacer, testimonios por tomar, y que Acosta sigue prófugo; por lo que consideró que podría entorpecer la investigación.
El fiscal Matías Edery señaló que las pruebas que tiene en contra de F. tienen que ver con un video de cámaras de seguridad del interior del Centro de Justicia Penal
F., quien tenía la función de trasladar presos desde el subsuelo a las salas de audiencias del Centro de Justicia Penal, pidió la palabra y dijo que tiene a toda su familia y una abuela a cargo; que no conoce a Acosta, ni tuvo trato con él. Además, señaló que "en cuatro años y medio no tuvo problemas con nadie ni transó con ningún preso".
El viernes 20 de diciembre, Acosta pudo sortear varios pasillos antes de irse por la puerta principal del Centro de Justicia Penal y evitar ser condenado en un juicio abreviado a la pena de 13 años de prisión. Al salir, trotó hasta la esquina, por la lluvia, y tomó un taxi en Sarmiento y Rueda para ir a la casa de su tío, en zona oeste, que le pagó el viaje.
Ya en la primera audiencia, los acusados se defendieron y describieron falencias del edificio y puertas que suelen quedar abiertas; por lo que sobrevuelan una situación de desidia en el lugar y una eventual negligencia de parte de los agentes. Frente a ello, deberá probarse -como pidió el juez Beltramone- que existió una connivencia para dejar ir a Teletubi. Sino, podría configurarse un hecho culposo.
"Se le atribuye favorecer la evasión de Acosta, el 20 de diciembre, a las 12.40, cuando el detenido se encontraba en la celda 11 del módulo B, en el subsuelo del Centro de Justicia Penal. El interno estaba a la espera de una audiencia de procedimiento abreviado en la que se había acordado una pena de 13 años de prisión", reza la imputación contra Damián F. "Usted debía asegurar que el acusado se encuentre disponible para estar en la sala de audiencias a la hora indicada (a las 14). Egresó con un detenido, insertó la llave en la cerradura de la puerta de la celda donde estaba alojado Acosta, girándola para libertar la cerradura y permitiendo, con ello, que la puerta pudiera ser abierta desde adentro. Lo hizo a sabiendas de que permitiría que Acosta abriría esa puerta para acceder al sector de salas de audiencias, con posibilidad de salir de allí por la puerta de ingreso del público en general", se le imputó el mes pasado.
Desde el Ministerio Público de la Acusación indicaron además que se analiza la posibilidad de más imputaciones, pero para ello deberá intervenir la Oficina Fiscal de Violencia Institucional, frente a un posible accionar irresponsable de otros agentes del edificio.
En tanto, se mantiene activa la búsqueda de Acosta, de 28 años, quien estaba preso desde hace poco menos de dos años por el homicidio de un quiosquero, cometido en febrero de 2017.