El rumor acerca que el fondo Fidelity no iba a aceptar la propuesta de la provincia de Buenos Aires para modificar la fecha de repago de la deuda fue desmentido este martes. Desde el Ministerio de Finanzas de la provincia de Buenos Aires aseguraron que no hubo notificación de que este fondo desaprobando la propuesta oficial.
"En estos momentos proliferan rumores para afectar la buena fe y la transparencia del proceso. No existe ninguna nota ni aviso de rechazo ", dijo el equipo económico bonaerense. Detalló que “el proceso de la oferta (para modificar la fecha de pago de los títulos) continúa abierto por lo que no se puede anticipar ningún resultado”.
Los rumores de rechazo del fondo Fidelity fueron generados para potenciar la especulación con el precio de los activos y poder permitir ganancias de corto plazo para algunos inversores de riesgo. La propia mecánica de la operación muestra este punto. No existe la posibilidad de que un fondo haga aviso de rechazo. La única notificación que pueden enviar los inversores es la de aceptación de la propuesta.
La gobernación a cargo de Axel Kicillof propuso a los inversores privados estirar los pagos de deuda por 250 millones de dólares hasta mayo. Según datos del mercado, el fondo internacional Fidelity tiene alrededor del 16,3 por ciento del vencimiento de esta deuda y es, a la vez, de los mayores acreedores de la provincia.
El gobierno bonaerense deberá conseguir para este jueves un 75 por ciento de aceptación de los tenedores del bono BP21 para poder aplazar el pago hasta el 1 de mayo. La operatoria para solicitar la aprobación del conjunto de los acreedores de este título se inició el 14 de enero y es una de las principales estrategias de la provincia para evitar incumplir sus obligaciones frente a una situación de fuerte restricción presupuestaria.
“Se busca abordar restricciones de pago en forma responsable", planteó la solicitada del Gobierno bonaerense en el momento en que lanzó la propuesta al mercado. Se agregó que “el propósito general de las enmiendas propuestas es liberar temporalmente a la provincia de ciertas obligaciones financieras de corto plazo”. El plazo original del pago establecido en los contratos estaba pautado para el 26 de enero.
Entre los analistas del mercado existen dos visiones contrapuestas respecto de lo que puede ocurrir con la deuda provincial. Los pesimistas dicen que no se conseguirá la aprobación de la mayoría de los bonistas. Delphos Investment en su último informe planteó que “el 75 por ciento de consenso que debe alcanzar la provincia no luce para nada sencillo, lo cual abre un abanico de posibilidades a futuro El no pago y la no aceleración por parte de los acreedores podría terminar siendo el escenario más probable en el corto plazo”.
Los analistas optimistas aseguran que la posibilidad de default no es algo que se perciba en el mercado. “El mercado no se cree el default. El bono que se busca postergar marcó un retroceso del 9 por ciento, lo que no es nada si lo comparas con el 40 por ciento que cayó la deuda tras el resultado electoral de agosto”, dijeron en Valiant Asset Management.
Una de las posibilidades es que si no se alcanza el acuerdo necesario, aseguran en el mercado, se paguen igual los 250 millones y luego el resto de los vencimientos se comiencen a discutir en forma ordenada.