Desde Santa Fe
El gobernador Omar Perotti cambió la estrategia política en el segundo intento para que la Legislatura declare la emergencia en la provincia, que el bloque de su antecesor, Miguel Lifschitz, mandó al archivo el 30 de diciembre. Ayer, el ministro de Gobierno Esteban Borgonovo abrió una ronda de diálogo con los bloques de la Cámara de Diputados, que arrancó con la centro izquierda y el peronismo y ya logró “consensos importantes”. La agenda seguirá con los demás espacios. El objetivo –anunció Borgonovo- es desdoblar el paquete que volteó Lifschitz, en dos proyectos que Perotti enviará a fin de enero: la emergencia económica y la emergencia en seguridad, que son obvias. Borgonovo justificó ambas iniciativas y la segunda en la necesidad de “fortalecer la conducción política de la Policía de Santa Fe” y darle al ministro de Seguridad Marcelo Sain las “facultades” que necesita para profundizar la reforma. “La decisión del gobernador es total. Ha trazado una línea infranqueable con el delito y eso genera reacciones”, explicó. El diputado Carlos del Frade y sus colegas se sumaron a la pelea contra las “bandas narco policiales” y las “cajas negras”. “Este es un momento clave en la historia política santafesina” y en “la construcción de una sociedad democrática” que Del Frade sintetizó con una disyuntiva de hierro: “Mafia o democracia”.
Borgonovo dedicó toda la tarde al diálogo con los legisladores. Lo acompañaron el secretario de Gobierno Arturo Gandolla, el jefe de bloque de diputados del PJ Leandro Busatto y su colega Luis Rubeo. La primera audiencia fue con la diputada Amalia Granata, quien le entregó un documento con diez propuestas para la emergencia en seguridad.
Alrededor de las cinco, siguieron los diputados Rubén Giustiniani, Agustina Donnet y Del Frade y luego los seis del peronismo y Oscar Martínez, del Frente Renovador. Busatto dijo que las reuniones seguirán con los radicales de Cambiemos y el bloque de Nicolás Mayoraz, pero dejó en suspenso el contacto con la bancada de Lifschitz.
El gobierno aceptó desdoblar la ley de emergencia, como le pidieron en diciembre. Borgonovo habló de dos proyectos: la emergencia económica (que incluiría la alimentaria y sanitaria) y la de seguridad. “Van a tener modificaciones” respecto al paquete de diciembre.
Tras la reunión con Giustiniani, Donnet y Del Frade, el ministro dijo que habían logrado “consensos importantes en temas que son prioritarios” para la Casa Gris. "Fue un encuentro muy productivo”, reveló.
La emergencia en seguridad está a la vista, sugirió Borgonovo. “Es necesario fortalecer la conducción política de la Policía de Santa Fe, darle más facultades al Ministerio de Seguridad para reasignar personal en los casos que sea necesario, y contar con los equipos y bienes que se requieren para la reforma policial. Tener más herramientas significará hacer los cambios más rápido”, planteó.
El diputado Carlos del Frade y sus colegas se sumaron a la pelea contra las “bandas narco policiales” y las “cajas negras”
“La reforma y la gestión en seguridad va a llevar tiempo. No creo que sea una cosa que se pueda solucionar de un día para el otro. El gobierno tiene una determinación total. Ha trazado una línea infranqueable con el delito y esto genera reacciones y me parece que por un tiempo, lamentablemente, vamos a tener que convivir con esas reacciones. Cuanto antes tengamos las herramientas, más rápido podremos avanzar”, explicó Borgonovo. “Como en todos los órdenes, el primer paso es el más difícil y ya se ha dado”.
Del Frade apoyó la decisión del gobierno de “remover a los responsables de las cajas negras policiales, a esos delincuentes con uniformes, la mafia policial. En Santa Fe, tenemos bandas narco policiales” que son “el estado subyacente de la dictadura en democracia. Así como el presidente Alberto Fernández habló de los sótanos de la democracia, en Santa Fe, los sótanos de la democracia son las cajas negras policiales”.
“Nosotros apoyamos la decisión de Sain hay que ir a fondo. Es la primera vez se hace esto en la provincia”.
“Estamos de acuerdo con la conducción política de la Policía para que quede claro algo. El delito en Santa Fe y en Rosario está regenteado por la Policía corrupta. Entonces, hay que sacarse de encima a esa basura. Y eso supone claramente decir: esto es un grupo con poder de fuego y económico; una mafia, una minoría, a la que se le gana con una decisión de la mayoría multisectorial y multipartidaria. Por eso para nosotros este es un momento clave en la historia política santafesina. Es mafia o democracia”, alertó Del Frade. Y explicó su apoyo a la emergencia en seguridad como “un respaldo a la construcción de una sociedad democrática que deje de lado a esta mafia que nos viene robando la vida de nuestros pibes y pibas en los barrios de Rosario”.