Las seis integrantes de distintos espacios feministas acusadas de realizar pintadas con consignas para el 8M,fueron liberadas en horas de la tarde, después de permanecer más de 12 horas privadas de su libertad en la comisaría Novena, de la Ciudad de Buenos Aires. Las armas del delito que secuestró la policía de las Ciudad son dos aerosoles. Desde Ni Una Menos exigieron el sobreseimiento de las seis jóvenes y una investigación sobre el accionar policial.
A un día del Paro Internacional de Mujeres, llamó la atención el desproporcionado operativo desplegado para detenerlas en la madrugada, en el barrio de Almagro: unos diez policías, 3 patrulleros y una moto policial, para apresar a seis jóvenes que caminaban por Guardia Vieja, entre Gazcón y Acuña de Figueroa, cuando mujeres que denuncian violencia machista y están siendo hostigadas por su agresor, pueden llegar a esperar horas hasta recibir un patrullero que las proteja y auxilie. Las activistas, una de ellas del Colectivo Ni Una Menos, fueron denunciadas por tres varones que invocaron a “Cristo” al retirarse de la seccional.
Se las acusa de realizar pintadas en el frente de una sucursal bancaria y en una iglesia, invitando a la histórica huelga de mañana, que se replicará en 52 países.
Al mediodía, las seis mujeres fueron trasladadas a la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas, Nº 20, que intervino y ordenó las detenciones, ubicada en Bartolomé Mitre al 1700, donde activistas de distintos espacios y referentes de partidos políticos y sindicatos realizaron una vigilia desde la madrugada. “Los mecanismos de la justicia patriarcal funcionan con celeridad cuando se trata de perseguirnos pero nunca para defendernos”, señalaron desde el Colectivo Ni Una Menos, en su Facebook Twitter.
“Estas detenciones expresan un tipo de alianza que venimos denunciando, la alianza patriarcal, que combina la denuncia de vecinos, policía que actúa rápidamente, y no busca prevenir un femicidio, y una justicia patriarcal que dedica sus esfuerzos para este tipo de acciones. Hay una reacción patriarcal, que tiene muchas complicidades, muchas formas de operar, se ve en los medios, en los discursos sociales, en estos vecinos, la iglesia, en algunos partidos, en ciertos chistes, en la policía, y en la mano del femicida. El paro internacional de mañana conmueve esa alianza y pone en evidencia su costado represivo”, señaló a Página 12 María Pía López, integrante del Colectivo Ni Una Menos.