Desde Jerusalén
El presidente Alberto Fernández fue recibido esta noche por el presidente de Israel, Reuven Rivlin, en la cena que ofreció a los mandatarios que llegaron a Jerusalén para participar del Foro Internacional por el Holocausto que tendrá lugar mañana en el museo Yad Vashen. Es el primer viaje de Fernández como presidente y la embajada de Israel, que venía con una postura crítica desde las elecciones, distribuyó un video considerando la visita "un hito" en el vínculo bilateral, ya que incluirá el viernes una reunión con el primer ministro, Benjamin Netanyahu. También quedó confirmado que el presidente ruso, Vladimir Putin, que pasará por Jerusalén apenas unas horas, abrirá su agenda especialmente para una charla a solas con Fernández. En tanto, el encuentro con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, no será aquí sino la semana que viene en París.
Alberto Fernández aterrizó en Tel Aviv en un vuelo de línea vía Roma pasado el mediodía. Lo acompañan su mujer Fabiola Yáñez, el gobernador Axel Kicillof, el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz, el diputado Eduardo Valdés y el vocero Juan Pablo Biondi. De allí se trasladaron al hotel King David, en Jerusalén, en una zona bajo estrictas medidas de seguridad. Además de varios mandatarios europeos viajó el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Rivlin recibió esta noche a los presidentes en una carpa contigua a la residencia presidencial. Exhibirán un video y luego dará su primer mensaje en conmemoración al evento que recuerda los 75 años de la liberación de Auschwitz. En nombre de los jefes de Estado que participan hablará el rey Felipe de España.
Mañana la actividad arrancará al mediodía en el museo Yad Vashem, erigido justamente para recordar el Holocausto. En un momento de la jornada, en un aparte, Alberto Fernández tendrá la oportunidad de mantener una conversación mientras caminan con Putin. Como el presidente ruso acortó su visita a lo mínimo había suspendido todas las bilaterales, pero accedió a este diálogo por un pedido especial que le hizo llegar la vicepresidenta Cristina Kirchner. Alberto Fernández quiere utilizar este viaje, y el de la semana que viene por Europa, para explicar su visión de las relaciones internacionales, donde busca mantener una posición de equilibrio, "desagrietada".
En ese sentido, también será importante el encuentro del viernes con Netanyahu, porque podrá despejar las dudas que se habían planteado desde Israel respecto a la dirección de su política exterior.