Más de la mitad de los afiliados a las prepagas planea pasarse a planes económicos en el 2020. Según un estudio privado, el 55 por ciento analiza migrar a planes de menor categoría o incluso darse de baja. La razón principal se debe a las dificultades de pagar el servicio: las subas en el rubro de salud fueron del 72,1 por ciento en 2019, un indicador muy por encima de la inflación récord de 53,8 por ciento. Sin embargo, si se analiza por grupo familiar, las mayores dificultades se dan en familias de más de tres integrantes, ya que el 62 por ciento asegura que tendrá problemas para pagar su actual plan. Además, si se discrimina por ocupación, los jubilados son los más afectados: la cifra asciende al 64 por ciento. Un plan medio de un jubilado cuesta al menos 14 mil pesos, el valor de un haber mínimo.
El relevamiento fue realizado por la plataforma MiObraSocial, que reúne información y opiniones de usuarios sobre cada empresa de medicina privada del país. Del estudio se desprende que el 55 por ciento de los afiliados cree que tendrá dificultades para pagar su plan actual y se verá obligado a buscar una alternativa más económica. Mientras tanto, el 30 por ciento estima que podrá mantenerlo “haciendo un esfuerzo” y sólo el 15 por ciento lo hará “sin mayores problemas”.
“Muchas personas evalúan un cambio al verse afectadas por los incrementos, aunque eso signifique bajar el nivel del servicio”, explicó Ignacio Cámpora, fundador de la plataforma. El rubro salud fue el que más aumentó en todo el 2019. La suba acumulada en el año fue de 72,1 por ciento, frente al 53,8 por ciento de inflación interanual que registró el Indec en diciembre.
Cabe aclarar que las empresas de salud sólo pueden aumentar si lo aprueba el Ministerio de Salud. El año pasado, la cartera de salud, que era una Secretaría, habilitó 8 aumentos: 5,5 por ciento en febrero, 7,5 en mayo, 5,5 en julio, 6 en agosto, 6 en septiembre, 4 en octubre, 4 en noviembre, y las autoridades se despidieron del Gobierno al aprobar un salto del 12 por ciento para diciembre. En el mismo período, los salarios no acompañaron estos aumentos. El salario real de los empleados registrados se contrajo un 8 por ciento en 2019 y se suma a la pérdida de 6,2 por ciento que ya habían experimentado en 2018, según la consultora Ecolatina.
En el estudio, el 55 por ciento cree que tendrá problemas para pagar su actual plan. Es que un plan medio, como Sancor 3000B cuesta encima de 5000 pesos para una persona de menos de 30 años. Un plan premium de Osde 210 asciende a 6830 pesos. Así se desprende de datos provistos por ElegiMejor.Net, una plataforma que compara los precios de medicina prepaga en Argentina.
Las dificultades para afrontar el pago de un plan son mayores en las familias. Un matrimonio con 2 hijos paga más de 15 mil pesos por un plan medio, y 23 mil por uno premium. Se trata de precios para personas en relación de dependencia, que por ley no pagan el IVA y pueden derivar aportes. Para afiliados particulares o autónomos, los valores suelen ser un 10 por ciento superiores.
Por ocupación, los más afectados por los incrementos son los jubilados. Una prepaga intermedia, como un plan de AcaSalud AS204, cuesta 14.252 pesos. El valor es mayor al haber mínimo, que se encuentra en 14.068 pesos. Por lo que hay jubilados que destinan la totalidad de su haber para el pago de la prepaga. En caso de buscar un plan premium, como Osde310, tiene un valor de 27.271 pesos. Los precios son para personas en buen estado de salud, sin preexistencias, en el caso contrario, la prepaga puede aumentar la cuota y tiene derecho por ley, aseguraron fuentes de la plataforma ElegiMejor.Net.
Ante la odisea de afrontar el pago de las cuotas, quienes cuentan con un plan premium averiguan por uno más bajo en la misma empresa u optan por cambiarse de compañía a algún plan con las mismas prestaciones pero de menor costo. Por su parte, quienes ya cuentan con una cobertura básica piensan en suscribirse a planes parciales, los llamados “low cost”, que tienen la posibilidad de agregar copagos. Según la encuesta, el 56 por ciento analiza esta opción. Y en última instancia, salir del sistema privado, es decir, contar sólo con la obra social o recurrir a la salud pública y gratuita.
La ley 26.682 de medicina prepaga establece que las empresas deben garantizar como mínimo el Programa Médico Obligatorio (PMO). La norma dispone que las compañías sólo pueden ofrecer planes de coberturas parciales en servicios odontológicos, servicios de emergencias médicas y traslados sanitarios de personas. Con el objetivo de bajar las cuotas, hay planes que sólo incluyen gastos de internación, terapia intensiva y cirugías, y dejan de lado consultas médicas y estudios, para los cuales hay copagos. Hay dos empresas que tienen propuestas de este estilo: Swiss Medical, con los planes “Ambu 1”, “Ambu 2” e “Inter 1”, y Medicus, con los planes “Family Flex” e “Integra 2 Flex”.